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Josemi Ochoa

Localización: Nos encontramos en el burgalés Valle de Losa, situado en el extremo nororiental de la provincia, entre los valles alaveses de Ayala (al norte bajo los farallones de la Sierra Salvada) y Valdegovía al sur. El inicio lo situamos en la BU-552, que se inicia en Berberana y recorre el valle en toda su extensión, nada más pasar el km 3, en la localidad de Villalba de Losa. Tomamos el cruce a la derecha hacia Llorengoz.

Mapa de situación

Especificaciones: Carretera estrecha, con señalización horizontal lateral y asfalto en buen estado hasta Llorengoz. De ahí al final, asfalto un tanto deteriorado pero ciclable. Si optamos por descender por la otra vertiente hacia Villaño, el asfalto es muy áspero y presenta algunos baches. Apenas encontraremos sombras y el tráfico brilla por su ausencia.

Fuentes: Una espléndida, a espaldas del cruce de inicio. Otra, a la derecha, después de Llorengoz, poco antes del último paso canadiense. Existe otra mejor en el mismo Llorengoz, pero hay que desviarse un poco a la derecha a la entrada del pueblo.

Comentario: Llorengoz es un pequeño pueblo enclavado en el corazón de la Sierra Salvada, bastante apartado de otros núcleos urbanos, lo que ha hecho que su población haya ido disminuyendo hasta contar con apenas una decena de vecinos en la actualidad, dedicados por entero a la ganadería que pasta por las amplias praderas y monte bajo que rodean la localidad. Nos encontramos ante una ascensión sin ninguna dificultad que, si no vamos muy “quemados”, nos permitirá disfrutar de una paz absoluta a través de un entorno, que sin ser espectacular, tiene la belleza de los paisajes prácticamente vírgenes. En la primera parte el terreno es una mezcla de campos de cereal y bosque, para ir imponiéndose este último a partir de Zaballa. Se puede seguir toda la ascensión en Street View de Google.
Al inicio nos encontramos con una corta rampa que nos mete en Villalba, localidad que iremos superando dejándola hacia la derecha, para llegar a un corto descenso antes de llegar al final del primer km, donde dejaremos también a la derecha el cruce hacia Mijala. Una rampa y otro leve descenso nos llevan a iniciar el ascenso en sí, muy suave hasta llegar a Zaballa. Allí encontramos una pequeña rampa en el pueblo e iniciamos dos km, a través de un abierto bosque de pinos autóctonos, que son los que aportan cierta entidad a esta ascensión con porcentajes continuados entre el 6% y 7%. Viene luego otro tramo de falso llano por terreno más abierto hasta poco antes de dar vista a Llorengoz. Atravesamos la localidad, yendo siempre a la izquierda, hasta rebasar la rampa más dura de la ascensión, justo después de la iglesia. Apenas quedan unos cientos de metros con continuos cambios de pendiente antes de llegar al final, bastante poco definido.