Altigrafía y comentarios enviados por:
Marcelino Álvarez

Localización: En el noroeste de la provincia de Zamora, en la antigua N-525 dirección hacia Galicia, nos encontraremos esta Portilla poco después de pasar Puebla de Sanabria.

Especificaciones: Carretera en perfecto estado, con asfalto algo rugoso, muy ancha y con carril para vehículos lentos prácticamente a lo largo de toda la ascensión. Tráfico muy escaso.

Fuentes: Dos. Las dos en la localidad de Requejo, una al margen derecho de la carretera nada más entrar en el pueblo, y otra en el margen izquierdo, 100 m más adelante, justo enfrente de la Casa Consistorial. El agua en ambas fuentes es de manantial y sale muy rica y muy fresquita.

Comentario: "Nos encontramos ante un puerto, temido antiguamente por los conductores, por sus problemas de un tráfico excesivo de camiones y con problemas de nieve en los meses invernales. Ahora, con la construcción de la A-52, estos problemas forman parte del recuerdo.
Para los ciclistas, un paraíso ya que nos encontramos ante una antigua carretera nacional, con un ancho más que considerable, con un asfalto impecable y sin apenas tráfico. La pega es el sol, ya que en cuanto a sombras no vamos a encontrar ninguna. La dureza tampoco es excesiva, carece de fuertes rampas, y se podría decir que ronda en casi toda la ascensión el 6% de desnivel, con algún descansillo, sobre todo al principio, y alguna rampa puntual que se acerca al 9%. Como vemos, nada serio.
Requejo, punto de partida de nuestra marcha hacia el Alto de Padornelo, es una localidad que no paga más impuesto que el de la contribución. No se paga ni agua, ni luz, y es que la compañía que posee los aerogeneradores que pueblan casi todas las cumbres de estos pelados montes, accedieron a pagar el agua y la luz que se consumiera en el pueblo a cambio de poder instalar allí sus molinos. Como veis, no es mal destino para una retirada tras la jubilación.
Volviendo a la ascensión en sí, lo único que cabe reseñar es que la cima está coronada por un túnel de algo más de 400 metros de largo, escasamente iluminado, pero se ve bien al ser recto y entrar luz por la salida del mismo.
Si realizamos el descenso por esta misma vertiente podremos alcanzar gran velocidad al tener curvas muy abiertas. Podríamos llegar abajo sin tener que tocar el freno ni una sola vez.

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