Altigrafía y comentarios enviados por:
Josemi Ochoa

Localización: Nos situamos en la rotonda que hay a la salida de Mendaro hacia Elgoibar en la N-634. Cuatrocientos metros más adelante hay un cruce sin señalizar a la derecha. Como referencia, allí finaliza una acera que viene desde Mendaro. Cruzamos bajo la A-8 y estamos en el barrio Plaza, inicio de la ascensión.

Mapa de situación

Especificaciones: Pista hormigonada en casi su totalidad, en buen estado y con un rayado fino que no molesta, pero que “agarra” más que una superficie lisa. Curiosamente, hay un buen tramo asfaltado en la primera rampa, una de las más duras de toda la ascensión. Sombras casi continuas y tráfico inexistente. Solo hay vistas llegando al final.

Fuentes: Solo hemos visto una, en el caserío Potzueta, al finalizar el cuarto km. De todos modos, casi todos los caseríos tienen una fuente privada exterior, con lo que, en caso de necesidad, no tendremos demasiados problemas en avituallarnos.

Comentario: Otra dura ascensión en el estrecho valle del río Deba, zona que es una verdadera mina de escondidas cuestas que llevan a minúsculos barrios o caseríos aislados que salpican sus laderas. Ascensiones nada frecuentadas por aficionados a la bici de carretera y que te llevan a lugares insospechados, sin peligros de tráfico, aunque a veces sean pequeñas encerronas con rampas de asustar. En este caso, la ruta finaliza en el collado de Arnoate, justo en el límite entre Gipuzkoa y Bizkaia. Una pena que las pistas que descienden por la otra vertiente hacia la zona de Markina, no estén hormigonadas.
Siguiendo las instrucciones indicadas más arriba, no nos será difícil llegar al punto de inicio, en el barrio Plaza. Una vez allí, solo tenemos que dejar el arroyo a nuestra izquierda, sin cruzarlo. Y ya no hay pérdida. Estamos ante una ascensión con muchos cambios en la pendiente e incluso algún leve descenso que falsea un tanto el coeficiente de dificultad. Pero tendremos que superar rampas muy duras. La primera, tras medio km inicial muy suave, se presenta de improviso y el firme pasa a estar asfaltado, algo que nos hace suponer que será algo suave. Grave error el confiarse, porque nos esperan trescientos metros al 17%, de los cuales doscientos tienen el 19% de pendiente media. Luego la ruta transcurre, casi siempre por terreno boscoso, con continuos cambios en la pendiente, con alguna rampa fuerte pero corta, nada que ver con la primera. Pasaremos por algunos caseríos aislados y cuando llegamos, ya entrado el cuarto km, a una zona más abierta junto a una campa con frutales y suponemos que la pendiente suavizará, ante la inminente llegada de zona habitada, cometemos el segundo error al confiarnos. Nos acercamos al 20% al pasar por esta zona y, cuando dejamos a la derecha la entrada a un caserío grande, nos encontramos con dos curvas enlazadas que son una verdadera pared, legando al 25% de pendiente máxima. Esta vez habrán sido cuatrocientos metros al 17,5%. Un pequeño descanso y una corta rampa, aunque llega al 20%, nos llevan al alto, un poco antes de llegar a un caserío y una especie de refugio de montaña, de uso público.