Altigrafía y comentarios enviados por:
Josemi Ochoa

Localización: En el mismo centro de Bárzana hay un cruce señalizado hacia Coañana y Villamarcel. Unos metros depués llegamos al puente sobre el río Quirós, punto donde comienza la ascensión.

Especificaciones: Carretera típica de montaña, con señalización lateral y asfalto perfecto. El final, por las callejuelas de Villamarcel, tiene firme de hormigón rayado. Abundantes sombras y nulo tráfico.

Fuentes: Una en Bárzana frente al cruce indicado en el párrafo anterior.

Comentario: Una más entre la multitud de carreteras asturianas que llevan a pequeños pueblos colgados por sus laderas. Y como suele ser habitual, de una cierta dureza. Bien es cierto que en esta ocasión no tendremos rampas especialmente duras hasta llegar a Villamarcel, pero sí vamos a estar en bastantes tramos tonteando con los dos dígitos de pendiente, aunque sin superar el 12%. Ya desde el inicio estamos en puntos del 10% cuando cruzamos la Vía Verde de la Senda del Oso. Luego suaviza un poco, sobre todo en una curva de vaguada y de nuevo 400 metros por encima del 10% hasta poco antes del cruce hacia Coañana. Aquí, mediado el segundo kilómetro, tenemos un descenso. Y desde el final del mismo hasta Villamarcel, pendiente muy constante con solo dos puntos al 7%. El resto, entre el 9 y 11%. Llegados aquí, optamos por seguir hasta la parte alta del pueblo. Hay muchas variantes por sus tortuosas calles. Nosotros nos decantamos por la más dura que es, en el punto donde finaliza el asfalto, ir a la derecha y luego tomar el primer cruce a la izquierda. Acabas dándote de bruces con una pared que se acerca mucho al 30%, pero por suerte es muy corta. Hay opciones más llevaderas, dando un rodeo por la derecha. Salimos de las últimas casas junto a una antena y vemos la rampa hormigonada que inmisericorde se dirige ladera arriba con tremenda dureza, aún casi dos kilómetros más, antes de convertirse en pista de tierra. Nosotros la seguimos un trecho hasta mediada la rampa más fuerte, pero desistimos, porque el rayado del hormigón es muy fuerte y no merecía la pena seguir, por el suplicio que supone el traqueteo del descenso yendo con la flaca. Pero para quien quiera, ahí queda el reto. La altigrafía la hemos finalizado en el depósito de agua que es la última construcción del pueblo. Desde donde acaba el hormigón, aún quedan 3,3 km hasta llegar a unos pastos de alta montaña, las Brañas de Cachongo a 1.460 m de altitud. Nos cabe la esperanza de que algún día acaben de acondicionarlo, porque ya hay algunos otros tramos hormigonados en la parte final. Sería otro coloso asturiano con 9,8 km al 10,5% de pendiente media y unos 406 puntos de coeficiente de dificultad . De momento, lo que nos queda es tomarnos un respiro en Villamarcel y, si el tiempo lo permite y no hay niebla, contemplar las enormes vistas que hay hacia La Cobertoria, Gamoniteiro o Ermita de Alba.