Altigrafía y comentarios enviados por:
V. González

Localización: En la Val Varaita, siguiendo la carretera del Col d'Agnello, tomamos a la altura de Casteldelfino la SP256 en dirección Bellino

Especificaciones: Carretera no muy estrecha y en condiciones aceptables, que nos conduce a través de diversas pedanías de Bellino hasta Sta Anna, donde acaba el asfalto.

Fuentes: No encontradas. No obstante seguramente existan en alguna de las varias aldeas que atravesamos.

Comentario: Modesta subida de la Val Varaita, que nos lleva hasta el mismísimo fondo del valle. A la altura de Casteldelfino, tras pasar junto a un hotel de aspecto lúgubre y un breve descenso, una desviación a la izquierda nos indica "Bellino". En el cruce comienza la altimetría. Inmediatamente cambiamos de valle, abandonando el del Varaita de Chianale para penetrar en el Varaita de Bellino. La carretera discurre a media ladera, alternando zonas llanas con otras de pendiente apreciable, pero no existen rampas verdaderamente duras. Este es un valle muy profundo y, por lo menos en el mes de Noviembre, la ascensión transcurre constantemente en sombra, encontrando amplios neveros a pocos metros de la carretera, que de todos modos está impecablemente limpia de nieve. Atravesamos diversos "abitatos" en un ambiente melancólico y decadente. Viejas casas de piedra, labrantíos descuidados, iglesias de fábrica pobretona... A 500 m del final de la carretera el refugio Meleze da un toque de vida al valle y nos recuerda que por aquí hay mucho que ver, más allá del rey Monviso. La carretera asfaltada muere junto a la iglesia de Santa Anna, donde existe un "parking", prosiguiendo durante cerca de un km como pista sin asfaltar. Merece la pena continuar por dicha pista porque inmediatamente el valle se abre, todo se ilumina y nos encontramos en mitad de un majestuoso circo de montañas. Aquí están los últimos picos alpinos que superan los 3300 m. Estamos en un "cul de sac". Si remontamos, ya a pie, a nuestra derecha, el curso del Varaita, encontraremos a 2400 m de altura el precioso valle suspendido de Riu, un "paraíso pastoral" por el que discurre el río formando meandros entre verdes praderas.