MÁLAGA SIERRA DEL PADRASTRO
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Altitud: 986 m Distancia: 13,89 km Desnivel: 563 m Pendiente Media: 4,1 % Coeficiente: 136
 

Altigrafía y comentarios enviados por:
Miguel Baeza y Martín Cerván

 

Localización: Comenzamos el ascenso a los pies del pueblo de Teba, en el cruce de la MA-5404 con el camino rural que conduce hasta Cañete la Real. Una vez salimos de Cañete, primero en dirección Almargen y luego en dirección Ronda, nos desviaremos a la derecha hasta las antenas colocadas en la cima del Padrastro.


Especificaciones: La carretera está en buen estado, excepto en el inicio, donde encontraremos algunos baches y piedrecillas sueltas, y en los kilómetros finales, donde el asfalto empeora y se estrecha, quedándose en unos 3 m. como mucho. Sólo encontraremos sombras en el último km. El tráfico es muy escaso.

Fuentes: No hemos observado ninguna, por lo que conviene abastecerse en Teba, si no queremos tener que buscar un bar abierto en Cañete, ya en plena subida.

Comentario: El fértil valle del Guadalteba, divisor natural entre la Serranía de Ronda y la vega antequerana, será por primera vez testigo mudo de nuestras pedaladas. Aquí nos presentamos ávidos de comprobar in situ lo que los medios tecnológicos y los mapas nos han revelado: la existencia de una subida de cierta exigencia entre los núcleos de Teba y Cañete la Real, con el añadido de un tramo final hasta la sierra del Padrastro que hará las delicias de cualquier amante de las cuestas.
Como siempre, nuestra curiosidad y nuestra locura (de las cumbres, por supuesto) nos van a deparar una ruta excepcional, un paseo que remonta el valle del Guadalteba hasta abandonarlo por las Sierras que guarnecen Cañete. De castillo a castillo.
A los pies de Teba, un vado en un camino rural asfaltado es el punto de inicio para nuestra ruta. Al principio nos topamos con largas rectas que ascienden suavemente entre verdes trigales y sembrados. Al echar la vista atrás, gozamos de la hermosa estampa de Teba. El pueblo se incrusta entre las lomas achatadas del mogote y las del cerro donde aún se conservan algunos restos del castillo medieval de la Estrella, uno de los más grandes de la provincia y uno de los múltiples vestigios de la milenaria historia de esta localidad.
Comienza a serpentear la carretera a la par que la pendiente desciende hasta tornarse negativa en el cuarto km. Se trata de un descenso muy pronunciado hasta que llegamos a un riachuelo, donde vuelve a iniciarse el puerto, sólo que esta vez nos toparemos ya con rampas de cierta entidad.
Alcanzamos un altillo al iniciar el séptimo kilómetro y la panorámica a nuestra izquierda se abre sorprendentemente: la Sierra de las Nieves, la Sierra Prieta, la Sierra de Alcaparaín, la Sierra de Ortegícar, la Sierra de Huma, incluso la Sierra de la Chimenea son destino de nuestras anonadadas miradas. Además, para acompañarnos en nuestro deleite, el puerto nos ofrece un respiro durante unos kilómetros en los que la pendiente opondrá poca resistencia a nuestro pedaleo.
Pronto, los olivos y los sembrados irán dejando sitio a la roca caliza tan característica de la Serranía de Ronda –a pesar de que Cañete pertenece a la comarca del Guadalteba-, pero no sólo cambia la fisonomía del paisaje, sino que, de la mano de ésta, también lo hace la del puerto. De hecho, el cambio es bien brusco, porque, de repente, a medida que giramos a la derecha en pos del pueblo y nos introducimos en una espectacular garganta rocosa, las rampas se disparan por encima del 10% con una facilidad pasmosa.
Por encima de nuestras cabezas surge Cañete con su fortaleza y sus casas bien enjabelgadas, bien protegido todo él entre riscos. Para conquistarlo alternaremos, en primer lugar, fuertes rampas con descansillos hasta que, pasado un cruce a la izquierda, afrontemos 500 m. de aupa que nos introducen de lleno en las calles del pueblo.
Si del castillo de Teba referíamos que se hallaba en ruinas, de éste hay que comentar lo contrario, puesto que ha sido recientemente restaurado, si bien la restauración –por lo menos para nosotros que somos profanos en esta materia- resulta excesivamente “pulcra”, por así decirlo.
Salimos del pueblo en dirección a Almargen para desviarnos a la salida en dirección a Ronda y luego tomar el cruce a derechas hacia las antenas de la Sierra del Padrastro.
En realidad este rodeo está forzado por el mal estado de la carretera –más bien camino- que enlaza por vía directa el pueblo con la mencionada carretera del Padrastro.
En cualquier caso, el bucle nos permitirá gozar de unas vistas preciosas sobre el valle del Guadalteba con Cañete la Real en primer término, sin duda, uno de los mejores momentos de la ruta, y son tantos...
Al tomar el cruce a la derecha, la carretera se estrecha, quedándose en unos 3 m. siendo generosos, y se vuelve a empinar considerablemente. Por fortuna, un par de descensos nos darán tregua, porque la pendiente se situará constantemente por encima del 10 %.
Ya en un primer trecho alcanzamos máximas del 17,5%. La velocidad, como es natural, disminuye y la visión de una bandada de buitres leonados nos lleva a pensar que, si quisieran, nada les impediría apresarnos… ya se sabe que en esto del pedal la pájara puede llegar en cualquier momento.
Después de concluir este primer altillo observamos que, a nuestra izquierda, se encuentran las antenas rodeadas de un bosquete de pinos. A poco nos sabe el descenso, cuando de nuevo afrontamos un repecho con rampas de hasta el 15%. Afortunadamente es corto y aprovechamos la inercia.
Sin embargo, el Padrastro nos tiene guardada una última sorpresita. Sorteamos una curva de vaguada y afrontamos los algo más de 1.200 finales de subida en que la pendiente media se sitúa por encima del 12,5%.
Rampas superiores al 20% a estas alturas de ascenso no son como para tomarlas a broma. Por consolarnos un poco en nuestro padecer, pensamos que, por lo menos, contamos con la sombra que ofrece el pinar.
Una herradura a izquierdas nos sitúa en lo que parece la recta final, que en realidad son unos 500 m. finales más o menos rectilíneos y con una fuerte pendiente que nos situarán, por fin, en la cima.
Arriba, aún jadeando, confirmamos que, en efecto, ni las nuevas tecnologías, ni los mapas topográficos engañaban. Y, además, por si fuera poco, hemos comprobado que se trata un ascenso precioso.


Fotos:
Comenzamos el puerto en este vado:


Largas rectas con Teba al fondo:


La fuerte lluvia ha dejado un reguero de piedras sueltas en algunos tramos:


Cuando ganamos un poco de altitud, se dejan ver los restos del castillo:


Desciende la pendiente y aparecen las primeras curvas:


Las lomas apenas sí nos permiten contemplar la sierra:


Con un poco de perspectiva, la panorámica sobre Teba es impresionante:


A punto de coronar el primer altillo se deja ver la Sierra de Cañete:


Comenzamos a bajar y vemos el trazado de la carretera a nuestra derecha…


Las rampas son duras, según preveíamos antes de afrontarlas:


Al coronar este repecho de algo más de un km. se abre la panorámica a nuestra izquierda:


El descansillo coincide con uno de los tramos más escénicos del puerto:


Alguna finca jalona la marcha:


A lo lejos se atisban las sierras de Huma y de Chimenea:


Paulatinamente dejamos elvalle y nos introducimos en una garganta a medida que buscamos Cañete hacia nuestra derecha:

Altimetrías de Puertos de Montaña
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