Altigrafía y comentarios enviados por:
Miguel Baeza y Martín Cerván

Localización: En plena Sierra Morena cordobesa se sitúa este ascenso, más concretamente en la carretera CO-421 que une las localidades de Villaharta y Pozoblaco, iniciándose la subida en el puente sobre el río Guadalbarbo.

Especificaciones: Carretera en muy buen estado y perfectamente señalizada. El tráfico es prácticamente inexistente.
Especial atención hay que tener en los días calurosos, pues apenas sí encontraremos alguna sombra que nos cobije.

Fuentes: No hemos observado ninguna durante el ascenso. Conviene abastecerse de agua en Villaharta.

Comentario: Por las faldas del cerro de la Chimorra, que con sus 959 m. de altitud se erige como el punto más alto de la mitad norte de la provincia cordobesa, serpentea la carretera que asciende desde el río Guadalbarbo hasta los 731 m. en que se ubica el puerto homónimo del cerro.
En un entorno plenamente rural, adornado por encinas y en su mayoría por olivos, transcurre este puertecillo cuya principal característica es la total y absoluta tranquilidad.
Al poco de abandonar Villaharta, descenderemos por revirada carretera hasta alcanzar el río Guadalbarbo, bien encajonado en su valle, desde donde salvaremos casi 300 m. de desnivel en poco menos de 5 km.
No se trata pues de un puerto duro, aunque esconda sus buenas rampas, pero como es bien sabido, nos hallamos en una zona abundante en media montaña y no será difícil encadenarlo con multitud de repechos cercanos.
El inicio, con unos 700 m. de cierta exigencia, nos ayudará a emerger raudos de las profundidades del valle. Pronto la pendiente decrece y un descansillo nos dará tregua.
La subida es agradable con la soledad como única acompañante, tan sólo perturbada por algún tractor que se dispone a realizar su tarea.
En constante curveo retomamos nuevamente un tramo de ascenso más serio. Con las piernas ya a tono no nos será demasiado complicado ganarle metros al cielo, incluso nos crecemos alentados por un nuevo descansillo.
Pero, una vez que hemos dejado atrás el cruce hacia Obejo, la pendiente se hace más pronunciada condenando nuestro alegre pedaleo previo a un constante cabeceo. No pocas veces habremos de levantarnos del sillín para ayudarnos a pasar mejor las rampas que en varias ocasiones alcanzan los dos dígitos.
Finalmente, en los últimos 500 m. notaremos cómo las rampas ceden a medida en que una larga recta -bastante abierta por otra parte- nos situará en la cima de este interesante puerto cordobés. Uno más en una interminable lista.

Puente sobre el rio Guadalbarbo:


Abandonamos la ribera con presteza:


El olivar domina todo el ascenso:




El puerto es bastante abierto, por lo que dominamos el entorno desde la carretera:


Al concluir el tercer km. alcanzamos un cruce hacia Obejo y hacia la Era Grande. En este punto comienza un tramo bastante exigente:


Antes de esta vaguada a izquierdas, las rampas alcanzan el 11%:


Disfrutamos, a continuación, de una buena panorámica:


El final se intuye cercano:


La pendiente baja levemente hasta situarse próxima al 7%


Recta final:


Coronamos junto a un cartel que, por una vez, refleja la altitud exacta del puerto: