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Miguel Baeza y Martín Cerván

Localización: Comenzamos el ascenso en la ciudad de Córdoba, en la esquina entre la carretera del Calasancio con la Avenida del Brillante, tomando ésta en dirección a Villaviciosa de Córdoba hasta enlazar, sin desviarnos, con la CO-3410 (CO-110) al salir de la ciudad.

Especificaciones: Carretera en buen estado y con unos 5 m. de ancho. Perfectamente señalizada, el problema que presenta es la abundancia de tráfico, como el resto de carreteras que, partiendo desde la ciudad de Córdoba, se adentran hacia el Oeste por la sierra.
En las zonas más frondosas encontraremos algunas sombras.

Fuentes: No hemos observado ninguna, aunque antes de coronar, en el Lagar de la Cruz encontramos un bar y un supermercado donde podemos abastecernos.

Comentario: En las calles de la majestuosa capital cordobesa, en el mismo cruce donde se inicia el ascenso de la conocida como Cuesta del Catorce por Ciento, iniciaremos este bellísimo y cómodo ascenso que nos introduce, de lleno, en plena Sierra Morena.
Casi 9 km. a poco menos del 5% y con rampas máximas del 8% no suponen ningún reto para un loco de las cumbres. Sin embargo, su constante culebreo y las magníficas panorámicas que nos regala, así como su abundante vegetación en determinados puntos, hacen de Assuan –así es conocida entre los cicloturistas cordobeses- un ascenso más que apetecible.
Una larga recta de inicio, por una zona de chalés a las afueras de la ciudad, nos pinta con rauda pincelada en el lienzo serrano que decora la urbe bética: sorprende la abundante vegetación, típico bosque mediterráneo, en un consabido territorio de secano.
Pero no será hasta el inicio del km. 4 cuando empecemos a disfrutar verdaderamente. Una vaguada a izquierdas y una herradura a derechas nos introducen en el tramo más revirado y espectacular, con la ciudad califal a nuestros pies y el Valle del Guadalquivir escoltado por los diferentes montes que lo jalonan. Aprovecharemos el Mirador Natural, en una curva a izquierdas a poco más de dos km. de coronar, para deleitarnos con el amplio horizonte que nos brinda su inmejorable situación: buena parte de la comunidad andaluza es visible desde aquí en días de óptima claridad.
Al salir de la curva del mirador, penetramos en una rambla abundante en vegetación, ascendiendo siempre con el barranquillo a nuestra derecha.
El final se empieza a intuir cuando nos aproximamos a la altura de las lomas que nos escoltan y, así, llegamos al cruce con la carretera de las ermitas y la del parque periurbano de los Villares. En el mismo cruce se ubica el Lagar de la Cruz y la piscina de Assuan.
Pero, aunque las rampas suavizan, el puerto podemos coronarlo un poco más adelante, a 556 m. de altitud, camino de Villaviciosa, justo a lado de la hacienda “El Altillo”, cuyo nombre tomamos prestado para denominar esta hermosa subida.

Tomamos la Avenida del Brillante, mientras que a nuestra derecha queda la del Calasancio:


Largas rectas a la salida de la ciudad:


Abandonamos Córdoba atravesando una zona de chalés:


Al salir, aparece la vegetación repentinamente:


Y comienza el curveo:


Una de tantas vaguadas que vamos a encontrarnos en el ascenso:


Empezamos el quinto km. con una herradura a derechas:


Curvas y más curvas:


La niebla se disipa:


Y llegamos al mirador:


En días claros se atisban en el horizonte las blancas cumbres de Sierra Nevada así como buena parte de la Comunidad Autónoma:


Proseguimos con el barranco siempre a nuestra derecha:


Otra vaguada, y van…


Es verdaderamente sorprendente la abundancia de vegetación:


Llegamos al cruce de las ermitas y Los Villares, pero nosotros seguimos rectos:


Tras un leve descenso…


Coronamos: