Altigrafía y comentarios enviados por:
Miguel Baeza y Martín Cerván

Localización: Nos encontramos en el plena Sierra Morena cordobesa, en el puente sobre el río Guadalbarbo de la A-3176, que une Villaharta con Obejo.

Especificaciones: Carretera en magníficas condiciones con piso nuevo de unos 5 m. de ancho y completa señalización. En su trazado carece prácticamente de sombras y, en lo que respecta al tráfico, sólo nos cruzaremos con algún que otro vehículo.

Fuentes: La Fuenfría, situada a poco más de un kilómetro de Obejo.

Comentario: Una vertiente más que añadir a los ya conocidos ascensos al pueblo de Obejo es ésta que, con un perfil similar al de la vertiente sur, con la que comparte final, cuenta con casi 7 km. de ascenso para 313 m. de desnivel. Desde luego, el pueblo se enclava en una zona inmejorable para los amantes de la media montaña, ya que está rodeado de multitud de puertos de 2ª categoría, como una tercera vertiente de Obejo por el río Cuzna o el propio puerto de El Caballón camino de Adamuz y alguna otra tachuela de 3ª.
Los ríos Varas, Cuzna y Guadalbarbo excavan valles que podríamos considerar profundos para las altitudes que nos rodean, lo que permite que los puertos en esta zona de la Sierra Morena merezcan una entidad de la que están faltos, por ejemplo, los de la Sierra Norte de Sevilla o la mayor parte de los de la onubense Sierra de Aracena.
En este caso, iniciaremos el ascenso en un puente sobre el río Guadalbarbo, a medio camino entre Villaharta y Obejo, justo donde el río se retuerce en un doble meandro.
Hasta el collado de la Fuenfría nos separan casi cuatro kilómetros a más del 7% de pendiente media. En realidad, es el primer kilómetro el que nos pondrá en mayores apuros, con rampas que superan constantemente el doble dígito.
Con celeridad dejamos el río en lo profundo del valle y ganamos altitud. Desde la carretera podemos contemplar a la derecha la curva que el río dibuja en su camino hacia el embalse de Guadalmellato. Arriba, por el contrario, la carretera trepa a media ladera por las lomas cercanas.
Un barranco cada vez más profundo se despeña a nuestra derecha y no hay quitamiedos que se interponga entre nosotros y el desfiladero: a lo sumo una valla metálica de esas que lindan las fincas y sirven para evitar la espantada del ganado.
Llegados a un punto, perdemos de vista el río y la panorámica se habre hacia el Norte. Por allí asoma el cerro de la Chimorra, punto más alto de la Sierra Morena cordobesa con algo más de 900 m. de altitud.
Al pasar junto a la Yeguada “El Brillante” vamos a gozar de una leve tregua, pequeño respiro que ofrece la cuesta para, por lo menos, porder echar mano del bidón.
Tras rodear una loma, volvemos al valle del Guadalbarbo para no abandonarlo hasta la cima de la Fuenfría. Ahora vamos a poder recrearnos en la belleza de un entorno en que las lomas cubiertas de olivos se solapan en el horizonte.
Se suceden largas rectas desde las cuales es posible divisar la carretera encaramada a media ladera montaña arriba y abajo como una fina línea rasgando las lomas por donde hemos ya ascendido.
Al coronar la Fuenfría no sólo es que descienda la pendiente, es que nos encontraremos con un descenso que, tras ser brevemente interrumpido por un suave repecho continúa durante un kilómetro más. Se trata de un tramo de falso llano descendente que nos va a situar prácticamente al pie de Obejo, previo paso por la Fuente de la Fuenfría, la única en funcionamiento que nos hemos encontrado por estos parajes.
Este tramo culminará en las calles del pueblo donde una última rampa al 10% corona en la Plaza de España, punto más alto del pueblo sin salir de la calle principal.

El río Guadalbarbo ve comenzar esta vertiente de la subida a Obejo:


Desde el inicio siempre rondamos el 10%:


Precioso meandro en el cauce del río:


Firme en perfecto estado y poco tráfico habitualmente:


Rápido conseguimos altura sobre el Guadalbarbo:


Después del primer kilómetro las rampas atenúan su pendiente:


Como telón de fondo el Cerro de la Chimorra, cima de la Sierra Morena cordobesa:


Volvemos al valle. El cauce del río casi no se divisa:


Iniciado el cuarto kilómetro encontramos la primera vaguada del puerto:


Aún encontraremos alguna rampa al 10%:


Nos recreamos con la hermosa perspectiva del valle que nos ofrece la zona alta del puerto:


Al punto llegamos al cruce:


Giramos a la izquierda y cambia la fisonomía del puerto:


Hasta Obejo resta un buen tramo de falso llano:


La fuente de la Fuenfría es un oasis en mitad del “desierto serrano”:


Al entrar en Obejo nos recibe un último repecho al 10%:


En la plaza de España se acabó lo que se daba, si bien se puede llegar más alto callejeando: