GIPUZKOA AZURKI
Zestoa
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Altitud: 672 m Distancia: 14,44 km Desnivel: 627 m Pendiente Media: 4,34 % Coeficiente: 235
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GP09
Azurki






Localización: Es la GI-3293 que une el valle del Urola con el del río Deba a través del barrio de Endoia, pudiendo accederse al segundo de esos ríos ya sea por Itziar, por Lastur o por el alto de Azurki. En esta altimetría tomamos, tras descender un collado después de Endoia, la GI-2310 que une el Alto y pueblo de Itziar con el Alto de Azkarate.
Especificaciones: El suelo, aunque algo rugoso en la subida a Endoia, es perfectamente transitable. Pocas sombras en Endoia, pero abundantes en la ascensión posterior a Azurki. La escasez de vehículos, salvo algún montañero en fines de semana, nos va a permitir concentrarnos en el esfuerzo sin buscar disculpas tontas.
Fuentes: Una, la de la Santa Cruz, en el inicio de nuestra ruta, pasado un puente sobre el Urola. Otra más, ya en la segunda de nuestras ascensiones, al pasar por Ugarte-Berri.
Descripción: Hay quien denomina al segundo de estos dos monstruos guipuzcoanos el Mortirolo vasco. Reconozcamos, sin chauvinismos, que sólo se parece en lo estrecho de la carretera que impide el paso de la caravana publicitaria, y en la dureza de alguna rampa, aunque en nuestro caso Estas son aisladas y no continuas como en el temido puerto italiano. Hemos de reconocer, empero, que al añadirle la ascensión al barrio de Endoia, tan dura o más que la de Azurki, la semejanza se hace aún mayor. Esa escalada tiene su comienzo en el barrio de Lili, de Zestoa, tras haber disfrutado de un centenar de metros por la ribera del río y dejar a nuestra izquierda la pista asfaltada que se dirige a las cuevas de Ekain, de reconocidos restos prehistóricos, en especial su afamada pareja de osos.
La escalada a Endoia, para abrir boca, comienza con una primera rampa al 18%. Las rampas se suceden una tras otra, a cual más dura, sin apenas tramos para recuperar el aliento. Un breve pinar nos evitará el calor sofocante en días de verano, pero enseguida desaparece para dejarnos a la intemperie, sin más compañía que los montes y el grandioso paisaje que nos envuelve. Tras algo más de 3 km llegamos a un cruce, desde donde podremos divisar el Cantábrico a lo lejos y el Monte Erlo hacia el sur, uno de los más montañeros de la provincia hermana. Hasta llegar a Endoia el trazado se suaviza totalmente y entre subidas y bajadas nos permite recuperar fuerzas para lo que aún nos falta. Pasado el bonito núcleo, todavía deberemos ascender suavemente durante casi 2 km hasta el punto más alto, junto a una torre eléctrica. Ahí iniciamos el descenso hasta la carretera que viene desde Itziar, kilómetro y medio más abajo, y que tiene asimismo bastante dificultad. ¡Menos mal que esta vez nos ha tocado en descenso!
Continuamos perdiendo paulatinamente altura, altura que habremos de recuperar, hasta que nos topamos con la carretera que viene desde la N-634 a través del Alto de Elkorrieta y el magnífico valle de Lastur. En ese punto recomenzamos nuestras penalidades, aún llevaderas, por un suelo en mejor estado, hasta que pasado el barrio de Ugarte-Berri, junto al caserío Bakarkua, una fuerte rampa y curva a la derecha nos hace situarnos inmediatamente en el tema que nos ocupa, por si a algún incauto se le había olvidado que aún hay que coronar casi 400 m más arriba. Rampas durísimas, pinares, caseríos, barrios, pistas, herraduras a derecha e izquierda... van quedando penosamente atrás hasta que alcanzamos un paso canadiense, que indica que estamos finalizando nuestros sufrimientos. Podemos mirar hacia abajo y maravillarnos de lo que hemos ascendido en pocos kilómetros, si es verdad que lo hemos logrado.
Tras un Área Recreativa con amplio parking, el último tramo, en el que ya perdemos la visión del valle que hemos abandonado, atraviesa un espléndido pinar, por carretera más ancha, hasta llegar al Refugio de montaña Aitz-Ondo (“junto a la Peña”) que indica el final de la escalada. Ahora sí, ya podremos consolarnos diciendo que también el gran Miguel lo pasaba mal en estas rampas y él no podía descansar en su cima. Si continuamos 600 m adelante veremos la balsa de Marikutz, uno de los pocos embalses naturales de agua en Gipuzkoa, y enseguida llegamos a un nuevo collado, que algunos llaman de Madariaga, en el que las vistas sobre el nuevo valle nos harán detenernos de nuevo antes de lanzarnos a tumba abierta hasta el Alto de Azkarate.
Mapa situación:

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