BIZKAIA OIZ
Gernika
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Altitud: 1019 m Distancia: 20,2 km Desnivel: 1012 m Pendiente Media: 5,01 % Coeficiente: 313
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BI13
Oiz






Localización: Desde el centro de Gernika, cruzamos a la margen derecha del río Oka por la calle donde se inicia la antigua carretera a Lekeitio, la BI-2238. Apenas cien metros después, nace a la derecha la BI-3224, con el Crucero de Rentería (indicador del Camino de Santiago por la costa) a la izquierda. Es el punto de inicio.
Especificaciones: Carretera en perfecto estado y con señalización horizontal en los primeros quince km. De ahí al final, pista de hormigón en buenas condiciones. La rampa del 25% se asfaltó con motivo de la llegada de La Vuelta. El firme no está rayado, lo cual es de agradecer, aunque mediado el km 19, hay cien metros con un rayado longitudinal muy áspero, que hace que la rueda agarre un montón. Los últimos doscientos metros, hasta las antenas finales, están sin hormigonar, pero con precaución se pueden superar con la flaca. Bastantes sombras, aunque en los últimos cuatro km no hay ninguna. Tráfico muy escaso.
Fuentes: Una en el inicio, en un parque a la izquierda. Otra en el km 6, en Elexalde, a la izquierda, detrás de la iglesia. Una tercera, mediado el km 10, en las últimas casas de Albiz, junto a un tablón de anuncios y unos buzones. También debe haber una en Urrutxua, pero desconocemos la ubicación. Finalmente, existe otra tras superar la rampa más dura del 25%, pero dudamos que en verano tenga agua.
Descripción: Gernika, situada en un marco incomparable, se encuentra a nivel del mar aunque un tanto retirada de la costa, en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Ha sido la capital política de Bizkaia. Bajo su conocido Árbol (emblema central del escudo de Bizkaia) se celebraban, y se siguen celebrando, las Juntas Generales de la provincia. Los reyes castellanos, pasaban por Gernika para jurar su respeto a los fueros. El primero en hacerlo sería Juan I en 1371.
La ascensión por esta vertiente, es la única en Euskadi, practicable con la flaca, en superar los mil metros de desnivel. Y es una de las pocas de la península en superar la cota de mil metros partiendo del nivel del mar. Los quince primeros km no presentan ninguna dificultad, pero no caigamos en el error de entablar “piques” con los colegas, o en tratar de seguir ruedas que nos lleven a gancho, porque los tremendos cinco km finales nos pasarán factura. Durante toda la ascensión tendremos a la vista la cumbre del Oiz, que primero veremos lejos pero que muy lejos y llegando a Urrutxua lo veremos alto, pero que muy alto. Todo el trayecto discurre por zona rural, al principio entre prados y caseríos que van dando paso paulatinamente a bosques, principalmente pinares, que son continuos a partir de Urrutxua, aunque desaparecen en los tres km finales. La primera localidad que encontramos es Ajangiz, de la que existe referencia documental ya en el 788, presidida por su monumental iglesia. Finalizando el cuarto km, llegamos al pequeño barrio de Marmiz, donde existe una bifurcación en la que debemos seguir el ramal derecho. Tenemos ahora en un par de km dos tramos al 6% y 7% de media, separados por un pequeño llano, que son los más duros, por decir algo, de la primera parte de la ascensión. Habremos llegado al barrio de Elexalde, también conocido como Mendata. Pasamos junto a su iglesia, para encontrarnos con 200 metros de fuerte descenso antes de seguir a lo nuestro en suave ascenso, pasando por Albiz, otro barrio de Mendata, antes de llegar a Urrutxua superada ya la mitad de la ascensión (en distancia, porque en desnivel apenas llega al 30%). En este barrio nos encontramos con la ruta que asciende desde Zugaztieta y continuamos a la izquierda hacia Munitibar por la BI-3231. Entramos en una zona de toboganes, antes de afrontar un km de ascenso hasta el alto conocido como Balcón de Bizkaia, donde existe un mirador con unas magníficas vistas hacia Urdaibai, ahora tapadas por una plantación de eucaliptos. Alguien debería cortarlos, porque si no, sobra el mirador. Tras un descenso, viene un corto repecho, a mitad del cual encontramos una pista de hormigón a la derecha, claramente señalizada hacia el Oiz.
A partir de aquí ya podemos encomendarnos a San Suplicio (podía ser nuestro santo ya que solo hemos cambiado el orden de dos letras de uno existente), porque apenas vamos a tener un par de puntos de mínimo descanso hasta el final. Comenzamos con un km al 14% de media y máximo del 20%, a través de un pinar, antes de llegar a un paso canadiense y un cruce donde vamos a la derecha. Un tramo más suave, si suave se puede llamar a un 11% de media, nos lleva hasta una herradura, rebasada la cual entramos en la parte más dura. Son casi 700 metros al 17% de media, con un máximo del 25% en su parte central, dureza agravada por el cuarteado del firme ya comentado. Llegamos a otra herradura y entramos en un tramo recto que llega al cordal, junto a la línea de aerogeneradores. Aquí tenemos unos metros de descanso hasta llegar a la ermita de San Cristóbal en la confluencia con la pista que asciende desde Durango, descanso que nos permitirá contemplar lo que aún nos queda, que son 230 metros de desnivel en apenas dos km. El primer repecho es casi un km al 14%, con un 18% de máxima tras un paso canadiense al poco de iniciarlo. Lo rugoso del suelo (solo en la zona de pendiente máxima) y las machacadas piernas, hacen que aún parezca más fuerte. Llegamos a otro escalón, incluso con un ligero descenso, antes de acometer la rampa final: 600 metros también por encima del 13% y aunque no pasamos del 15%, la impresión visual, el ser casi recta y el cansancio aumentan la sensación de dureza. Tras una herradura llegamos a la primera antena junto a la que existe una segunda herradura, donde acaba el hormigón, en la cota de 1004 metros. Si en Gernika hubiésemos comenzado en el puente, aquí justo llegaríamos a los mil metros de desnivel. Con precaución podemos continuar hasta la última antena por un camino de grava, tierra y piedras incrustadas. Nosotros llegamos hasta allí. Son apenas doscientos metros. Las vistas desde la cima, si el tiempo acompaña, espectaculares en 360º. Si no hay calima (algo difícil) se alcanzan a ver los primeros picos de los Pirineos y la costa y picos cántabros hasta una distancia de incluso más de cien kilómetros.
Mapa situación:

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