Descripción: Una alternativa a la vertiente tradicional, bastante más bonita y un tanto desconocida. Partimos del lugar citado, para atravesar el casco urbano, tomando la calle de la derecha, por una rampa del 10%, ya que las otras dos calles son de dirección prohibida. En cien metros giramos a la izquierda, y ya no hay pérdida alguna. En las últimas casas de la localidad, en lugar de seguir hacia la carretera general, vamos a la derecha hacia Uribarri (señalizado). Tras un km por un bosque cerrado, salimos a un verde valle donde tenemos un descanso hasta llegar al barrio de Uribarri. Una corta rampa nos deja junto a la iglesia donde tenemos unos metros de respiro para afrontar la típica encerrona que suelen esconder estas vertientes desconocidas. Nos enfrentamos a una recta de 400 m con una pendiente media del 13,5% y que, como ya vemos lo que nos viene, afrontaremos con calma. Cuando comienza a suavizar, merece la pana parar para echar un vistazo hacia atrás, ya que el paisaje es espléndido. Pasamos por el barrio de Gureia y nos encontramos con otro repecho más duro que el anterior, con un 16% de pendiente media, aunque por suerte más corto y que acaba dejándonos en la carretera general por una rampa que creemos supera el 20% en su parte final. Pero no creamos que ya todo es coser y cantar. El km y medio largo que queda hasta coronar es lo más duro de la subida tradicional, con hasta tres zonas en las que se supera el 10%. La anchura de la carretera hace que apenas se aprecie esta circunstancia y tengamos la sensación de que vamos fatal. Pero no, es que tiene dureza. Así que con calma. |