BIZKAIA LEDO
Galdames
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Altitud: 490 m Distancia: 3,2 km Desnivel: 371 m Pendiente Media: 11,59 % Coeficiente: 184
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Ledo
   





Localización: Barrio de La Aceña en la BI-3632; 600 metros después, tras pasar la entrada a una cantera, llegamos a un punto en que la carretera se separa del río, antes de otra entrada a la cantera. En este punto, aumenta la pendiente, que hasta aquí ha sido insignificante. Lo tomamos como punto de inicio, para dejar esta carretera en el km 0,8 entrando a la izquierda hacia el centro de San Pedro de Galdames.
Especificaciones: Carretera amplia, con señalización horizontal y asfalto perfecto hasta la plaza de Galdames. Desde este punto hasta el barrio de Laia, carretera muy estrecha pero perfectamente asfaltada en 2016. A partir de ahí, pista de hormigón, con un fuerte rayado transversal que endurece aún más esta ascensión, por si no es poco dura ya de por sí. Abundantes sombras y tráfico escaso en el primer km, para desaparecer a partir de ahí.
Fuentes: Solo hemos visto una, al final del km uno, en la base del monumento en la plaza de Galdames.
Descripción: Durísima ascensión que nos lleva hasta el antiguo barrio minero de Ledo, nacido a finales del XIX para servir de cobijo a alguno de los muchos mineros que trabajaban en la explotación de la zona minera más rica de Bizkaia, conocida como Montes de Triano. Se conservan pueblos mineros como éste de Galdames o La Arboleda, pero los barrios de casas humildes que salpicaban las laderas, fueron despareciendo, debido fundamentalmente a la precariedad de las casas, construidas sin medios ni conocimientos por las propias familias de mineros. Familias que vivían en condiciones infrahumanas, sin luz ni agua, existiendo entre ellas una gran mortandad, agravada por las condiciones del trabajo, la falta de higiene y alimentación precaria. Los barrios que aún perduran, como este de Ledo, son ahora cobijo de pequeñas ganaderías.
San Pedro de Galdames, a pesar de ser una localidad que creció con la minería, está ubicada en una zona habitada desde muy antiguo, como lo prueban las pinturas rupestres de la época magdaleniense encontradas el la cueva de Arenaza, a muy poca distancia del núcleo urbano. Esta localidad esconde sorpresas, como el colosal monumento a J. Mª Martínez de las Rivas, uno de los más importantes monumentos escultóricos de Bizkaia, obra del escultor Mariano Benlliure. El destinatario de este monumento, fue un empresario que hizo mucho por la localidad, e incluso apoyó las reivindicaciones de los mineros en busca de unas condiciones dignas de trabajo, lo que le llevó a ser expulsado del círculo de empresarios. Galdames, concretamente el barrio de Montellano, fue cuna del gran poeta y escritor Antonio Trueba, hijo de mineros y minero él mismo en su adolescencia. De su casa solo quedan las paredes, dentro de las cuales existe un monumento en su honor. Mariano Benlliure realizó una escultura del escritor, hoy ubicada en los bilbaínos Jardines de Albia. Pero quizá la mayor curiosidad del municipio la alberga la Torre de Loizaga, una espectacular fortaleza medieval, con una colección privada de 75 coches antiguos, entre los que destacan 43 Rolls Royce. Es la mejor y única colección del mundo que posee todos los modelos fabricados por esa firma.
Centrándonos en la ascensión, podíamos haber prescindido del km inicial, pero vendrá bien para calentar un poco, ya que si no, el inicio es brutal. Este primer km no tiene nada especial, con una carretera perfecta y solo una pequeña rampa, cercana al 10%, llegando a la plaza de Galdames. Allí haremos bien en repostar en la fuente sita en la base del monumento, echar un vistazo al mismo y a la iglesia y encomendarnos a algún santo para que nos ayude a superar lo que nos espera. En el vértice izquierdo de la plaza, nace la estrecha carretera que nos llevar´a la cima. A partir de aquí, apenas bajaremos del 10% en tres mínimos tramos, mientras que en bastantes más ocasiones estaremos por encima del 20%. La visión de la primera rampa, hará desistir a más de uno. Llega a rebasar el 25% y la verdad es que impresiona. Si la superamos, encontramos dos herraduras encadenadas, con pendiente del 15%, que nos encaminan a otra rampa que en su parte final que se aproxima al 30%. Y con esta tónica seguiremos hasta el barrio de Laia, otro barrio minero hoy residencial, habiendo recorrido 1.200 metros con una pendiente media cercana al 16%. Aquí aparece el hormigón rayado con una pendiente media del 13% hasta el final del tercer km donde nos encontramos con la señal indicadora del barrio de Ledo, y pensaréis que ya habéis llegado. ¡Ay, incautos!. Aún nos queda un zigzag por la rampa más dura: más de cien interminables metros al 22% de media aunque la sensación real, debido al firme, es bastante superior. Llegaréis tan reventados, que ni os preocuparán los ladridos de un montón de perros que hay por allí. El descenso hasta Laia es machacante por lo rayado del firme. Cuando lo ascendimos por primera vez el hormigón llegaba hasta la misma plaza de Galdames. Algo se ha ganado y cómo se nota.
Mapa situación:

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