GIPUZKOA ETUMETA
Granada erreka
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Altitud: 515 m Distancia: 2,8 km Desnivel: 305 m Pendiente Media: 10,89 % Coeficiente: 144
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Etumeta






Localización: Sólo hay dos posibilidades de acceder al inicio: o descender por donde luego vamos a subir, o seguir adelante desde el alto de Iturriotz por una pista hormigonada. Ver altimetría de Andatzarrate-Iturriotz.
Especificaciones: En los dos kilómetros duros, pista hormigonada con un rayado muy fino, pero que es una dificultad añadida, por cuanto agarra más que si fuera liso. En alguna zona, el firme está un poco cuarteado, algo que si no lo reparan será un problema en pocos años. En el km final, carretera estrecha pero bien asfaltada. Sombras continuas y tráfico limitado a alguien que vaya al restaurante.
Fuentes: No existen.
Descripción: Estamos en una de las zonas con naturaleza más salvaje de Gipuzkoa. El inicio está enclavado en un agujero que es el fondo del cerrado valle por el que discurre el arroyo Granada. Curioso este nombre por estos lares y aún más curioso el encontrarnos un restaurante que se llama igual, enclavado en lo más salvaje de la zona, rodeado de exuberante naturaleza, con su propio criadero de truchas que es su plato estrella. Este punto se llama también Txiriboga Auzoa (barrio), pero el único edificio, aparte de un par de cabañas, es el restaurante.
Ésta es sin duda la vertiente más dura de las siete que tiene este puerto y más vale que llevemos un desarrollo adecuado, si no queremos echar pie a tierra. Unas cifras para dejar las cosas claras, porque el perfil es un tanto irregular y los números pueden llamar a engaño: del km 0,5 al 1,5 tenemos un 17% de pendiente media y dentro de este km hay 300 m seguidos con un 20,5%. Dicho queda.
La ascensión comienza unos metros después del restaurante, junto a un establo. Al poco, como para avisar, nos topamos con una rampa al 21%, pero apenas son 50 m. Sigue luego un tramo muy suave junto al arroyo, por una zona boscosa muy tupida que apenas deja llegar la luz. Y casi sin transición la pendiente da un giro brusco para, tras una breve punta al 21%, situarse entre el 15% y el 18%. Finalizando el primer kilómetro llegamos a una herradura tras la que la pendiente baja a un 10% al cruzar un paso canadiense. Más vale que aprovechemos para recuperar pulsaciones, porque poco después comienza ese tramo infernal por encima del 20%. Mediado el segundo kilómetro, la pendiente se va moderando de forma paulatina hasta bajar del 10% tras trazar otra herradura. Entramos luego en un tramo recto en el que vemos cómo la pendiente vuelve a aumentar hasta superar de nuevo el 20%. Al menos, sabemos que esa rampa desemboca en la carretera asfaltada que con suave pendiente nos lleva hasta el alto y que nos servirá para relajar un poco las piernas.
Mapa situación:

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