ALPES
IZOARD
Guillestre
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Altitud: 2360 m Distancia: 15,85 km Desnivel: 1091 m Pendiente Media: 6,88 % Coeficiente: 253
Izoard



Localización: En la D-947 que nos lleva de Guillestre a Chateau Queyras iniciamos nuestra altimetría en la cota 1300, en un puente sobre el río Guil. Un kilómetro y medio más adelante deberemos tomar a nuestra izquierda la D-902 hacia el Izoard.
Especificaciones: Las condiciones del asfalto son variables por tramos, algunos en mejor estado que otros. El bosque nos protege desde la población de Brunissard hasta el paraje de la Casse Déserte. El tráfico no es muy intenso.
Fuentes: Una en Arvieux y otra en Le Chalp.
Descripción: Uno de los más conocidos puertos que puedan ascenderse en el Tour e incluso en el Giro italiano. Une las bellas poblaciones de Guillestre y de Briançon y siempre ha sido de los más temidos por los ciclistas de todos los tiempos desde aquel ya lejano 1922 en que el Tour escaló por vez primera este “puerto lunar”. Esta vertiente sur tiene su auténtico inicio en Guillestre a poco más de 1000 m. de altitud y trascurre paralela al río Guil durante más de 15 km. En un puente sobre el río, al terminar La Combe de Queyras, se inicia nuestra toma de datos en un tramo por encima del 6% y que traza incluso alguna curva de herradura, mientras pasamos junto a un bello monumento en piedra que queda encerrado en el interior de una de esas curvas. Alcanzado un collado, dejamos la carretera que se dirige hacia la silueta del imponente Castillo de Queyras, y tomamos a mano izquierda la ruta que nos introduce en el llamado Valle del Izoard. Se asciende durante otros 4 km con pendientes del 6-7% hasta las proximidades de Arvieux, localidad en la que el porcentaje desciende notablemente, para continuar luego por la larga recta que une esta población con Brunissard, y en la que ya vemos el trazado de herraduras perfiladas en el bosque que cubre la montaña que deberemos vencer. Es a partir de esta última localidad cuando, por fin, podremos librarnos del astro solar en días de canícula ya que se entra, por fin, en un bosque de pinares y se ataca la parte más fuerte de la ascensión con rampas de hasta un 13%. Se superan las varias curvas en herradura que hemos contemplado de más abajo y el paisaje cambia radicalmente. Quedan aún 8 km para alcanzar la cima y la pendiente media oscila entre el 7 y el 10% continuamente hasta que, a dos kilómetros de la cumbre, descubrimos un mundo mágico, escondido en la montaña: la célebre e inquietante “Casse Déserte". Es la zona que más ha sufrido la erosión del viento y del hielo y la que otorga la fama de « puerto lunar » a esta vertiente del coloso alpino. Esculpidas por los elementos y el tiempo, estas rocas, que parecen moldeadas en sus extrañas formas por la mano del “Artista Supremo”, nos permiten admirar el esplendor que la Naturaleza adquiere en algunos lugares paradisíacos. Nos dará pena abandonar este entorno pero deberemos hacerlo. Al otro lado de este paraje privilegiado pasaremos frente al monumento dedicado a dos grandes campeones como fueron los extraordinarios Fausto Coppi y Louison Bobet. Un breve descenso y otros 2 km de fuerte pendiente nos sitúan en el legendario col de Izoard, a 2360 m de altitud, un lugar de desolada grandeza dominado por las inmensas pedreras que descienden desde las cumbres circundantes. La memoria de los dos mitos citados y la de otros ilustres del ciclismo, se recuerda en un pequeño museo situado en el mismo collado del Izoard. Existe una pequeña leyenda que dice que el ciclista que ostenta el maillot amarillo al finalizar esta etapa, acaba ganando el Tour de Francia. Y por lo menos en los casos de Lemond (1986 y 1989), Indurain (1993) y Armstrong (2000 y 2003) la leyenda se ha cumplido. Aunque estamos seguros de que la satisfacción de cada cicloturista que corona este mito del ciclismo en nada desmerece a la de esos grandes campeones que seguro que no disfrutaron como nosotros en su escalada.
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Mapa situación:

 
 Vídeo:
 
 
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