Cruce de entrada hacia Arintero.
El inicio, una vez pasado el puente sobre el río Curueño.
Pendiente muy suave, para admirar el paisaje y el bonito pinar de la derecha.
Incluso hay tramos casi llanos.
En este cruce, seguimos de frente, la cosa cambia.
La pendiente supera de forma continuada los dos dígitos.
Mediado el tramo duro.
Ya adivinamos el final que está junto a la semiescondida iglesia que vemos.
La fuente situada al final del pueblo.
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