Final del puente sobre el río Viaña. El punto de inicio es evidente. Solo hay que tomar la dura rampa de la izquierda.

Tras un tramo suave, llegamos a la parte más dura que se inicia justo antes de la primera herradura que vemos al fondo.

La parte más dura (aunque no lo parezca aquí estamos por encima del 15%), tiene firme de hormigón.

Salimos a terreno abierto, pero la pendiente se empeña en mantenerse por encima del 10%...

...y así continúa durante otro km...

...hasta llegar a este falso llano. Como se ve, vistas magníficas, buena carretera y ausencia total de tráfico.

Y empieza la sucesión de los “toboganes-trampa”.

¿Acabará ahí la ascensión?...

...pues va a ser que no.

Aquí si parece que llega el final...

... a ver a ver,...

...pues tampoco. Al menos queda una propina...

...y otra más.

¡Por fin!. Ahora sí. A disfrutar de las vistas.

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