Iniciamos la ascensión en las últimas casas de Burguete.

Los dos primeros kilómetros, muy suaves, para ir calentando, sobre todo si hay una helada como la que se ve en la foto.

Llegamos a Roncesvalles.

La herradura que bordea la colegiata.

La pendiente se sitúa alrededor del 7% de forma continuada.

Hasta finalizar el cuarto km, carretera amplia y sin tráfico.

Llegamos al Col de Ibañeta y tomamos el repecho que se ve a la izquierda.

Entramos en km y medio por terreno más suave, aunque con alguna pequeña rampa

Carretera muy estrecha a través de un hayedo que nos acompañara hasta el final.

En puntos localizados encontramos alguna irregularidad en el firme pero que no molestan para ascender.

A partir de aquí la pendiente comienza a aumentar.

Y al final de lo que vemos, entramos en el durísimo rampón de hormigón rayado.

Aquí, aunque seguimos en los dos dígitos de pendiente, vuelve el asfalto y ya hemos pasado lo peor.

La ascensión finaliza en el paso canadiense que se ve, frontera entre España y Francia.

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