Altigrafía y comentarios enviados por:
V. López, M. Baeza y M. Cerván

Localización: Nos encontramos en el sureste de la provincia sevillana, en la comarca de la Sierra Sur. Comenzamos la subida en el puente sobre el arroyo Salado, en la A-357, en dirección al pueblo de Montellano.

Especificaciones: La carretera, ancha en el inicio, se estrecha al salir de Montellano hasta convertirse en pista de tierra, perfectamente ciclable. Cuando vuelve el asfalto lo hace por una carretera muy estrecha y sin señalización para acabar nuevamente en pista de tierra en un estado bastante más delicado para la bici de carretera, aunque pasable.
Tráfico encontraremos, sobre todo en los kilómetros iniciales, al contrario que las sombras, que sólo harán acto de presencia en el tramo final, ya en plena Sierra de San Pablo.

Fuentes: Nos hemos topado con una en la corta travesía de Montellano allá por el km. 4,5 aproximadamente.

Comentario: No son muchos las subidas en provincia hispalense que alcanzan la segunda categoría de dificultad, por lo que ascensos como el de la Sierra de San Pablo son siempre bien recibidos aunque cuenten, por desgracia para los amantes de las ruedas finas, con un par de tramos de tierra.
Tampoco es que el inicio del puerto sea precisamente de lo más recomendable, si tenemos en cuenta que partimos en un puente situado en una carretera autonómica con un volumen de tráfico considerable y que, además, este inicio es una larguísima recta por ancha carretera.
Pero, como hemos dicho, no es una provincia sobrada de puertos de cierta entidad y el peaje que se ha de pagar por subir a la sierra de Montellano no nos parece, una vez conquistada su cima, demasiado caro.
Como decíamos, tras pasar por el puente sobre el arroyo Salado, junto a una gasolinera y un restaurante, nos topamos con una larga recta de más de un kilómetro encajonada entre taludes. Recientemente se ha facilitado un carril para vehículos pesados, por lo que el efecto del tráfico se ve algo paliado hasta que llegamos al primero de los desvíos hacia Montellano.
Aquí giramos hacia la izquierda y con pendientes que rondan el 5% encaramos rumbo hacia el pueblo.
Montellano está ubicado al pie de la Sierra de San Pablo, que no es más que una de las primeras y suaves estribaciones de la cercana Sierra de Grazalema, lindando su término municipal con la provincia de Cádiz por el sur. Así pues, el pueblo se ubica dentro de la comarca de la Sierra Sur de Sevilla, aunque en su extremo más occidental.
El paisaje que nos encontramos ante nosotros es el de lomas que se elevan no más allá de los 550 m. de altitud cubiertas en sus faldas principalmente por vastos olivares y por pinos en las crestas.
Al entrar en la villa dejamos a la izquierda la carretera que conduce hacia Morón de la Frontera y, al punto giramos por la siguiente calle en esa dirección, para entrar en el pueblo de pasada, lo justo para descubrir una fuente que puede venirnos muy bien cuando el calor aprieta, es decir, en casi cualquier momento del año.
Allí donde encontramos la fuente, a mano izquierda, salimos del pueblo por un camino asfaltado en el que la pendiente nos da un primer aviso, con rampas de hasta el 10%. En ese preciso momento acaba el alquitrán y empieza una pista en muy buen estado por la que no tendremos ningún problema en circular.
Con vistas hacia la campiña, bordeamos la sierra por su cara norte entre suaves rampas que se prolongan durante algo más de un kilómetro para acabar concediéndonos un falso llano muy cortito, falso llano que nos servirá de aviso para tomar el último desvío que nos introduce definitivamente en el corazón de la Sierra de San Pablo.
Se trata de una carreterita asfaltada que nace a la derecha de la pista y que es perfectamente reconocible, además de por el asfalto, por la fuerte pendiente que remonta.
Y es que -aquí viene lo interesante- nos vamos a encontrar con 700 m. al 12,2% de pendiente media y con máximas del 20%, que no está nada mal para ir terminando.
Tras el rampón al 20% nos metemos de lleno en un tramo arbolado y sombreado, nada que ver con el secarral y el olivar que hemos atravesado para llegar hasta aquí. La pendiente mengua paulatinamente mientras disfrutamos de este pequeño recodo que la naturaleza nos regala, pero al llegar a un área recreativa nos encontramos con que el asfalto se acaba.
Sin embargo la pista sigue y, mientras podamos mantenernos montados sobre la bici, decidimos continuar ignorando un par de pistas que conectan por nuestra derecha.
Atravesamos algún momento crítico debido al estado de la pista, sobre todo tras una curva a izquierdas, para por fin, tras algún que otro descansillo, ganar el mirador que hay en la cima y disfrutar tranquilamente de una buena panorámica de gran parte de la provincia de Sevilla.

Iniciamos el ascenso:


Empieza la larga recta:


Muy larga:


Giramos hacia Montellano:


Aparentemente la carretera no sube, pero nuestras piernas nos dicen otra cosa:


Los kilómetros iniciales, como se está viendo, resultan bastante insulsos:


Entramos en Montellano. En la rotonda pasamos el desvío hacia Morón:


Para no perdernos lo mejor es preguntarle a un vecino del pueblo:


Sin problemas damos con la carretera:


Estrecha, rugosa, esto ya es otra cosa:


Y alguna rampa interesante:


Por desgracia, entramos en pista de tierra:


Buscamos siempre la rodadura más fina:


Aunque, dentro de lo que cabe, no está tan mal:


Giramos a la derecha y el asfalto vuelve:


¡Y de qué manera!:


En plena rampa nos adentramos en el bosquete:


El puerto cambia radicalmente:




Las rampas se humanizan:


Transitamos junto a un área recreativa:


De nuevo “aterrizamos”:


Pero esta pista no es tan lisita:


Y esconde sus buenas rampas:


En cualquier caso no nos vemos obligados a poner pie a tierra:


Coronamos en una segunda área recreativa:


Nos recreamos con las vistas de la cima, Sierra Sur de Sevilla principalmente:


Una última foto para el recuerdo: