Altigrafía y comentarios enviados por:
Josemi Ochoa

Localización: Nos situamos en la BI-630, a su paso por Traslaviña (barrio de Artzentales), a mitad de camino entre Balmaseda y el enclave cántabro de Villaverde de Trucíos. Tras rebasar la iglesia, nace a la derecha la BI-4613, hacia San Miguel y Santa Cruz. Cien metros después, llegamos al punto más bajo en un puentecillo en curva. Ahí iniciamos el ascenso.

Mapa de situación

Especificaciones: Carretera amplia, con señalización horizontal y firme en perfecto estado hasta el km dos y medio. Allí nos desviamos hacia La Toba y la carretera se estrecha desapareciendo la señalización, pero el asfalto se mantiene en buen estado. Prácticamente no hay sombras hasta este desvío, pero a partir de él, son casi continuas. Tráfico muy puntual.

Fuentes: No tendremos ningún problema para surtirnos de agua, dadas las numerosas fuentes existentes. La primera la encontramos, antes del inicio, junto a la Iglesia de Traslaviña. Hay otra a la izquierda, en las últimas casas del barrio de La Vía. Una tercera en la plaza de la iglesia de San Miguel. Otra más, rebasado el tercer km, en el área recreativa de La Toba (o La Brena). Y la quinta, en el mismo alto.

Comentario: Desconocida ascensión, muy dura en su parte final, que nos lleva hasta un caserío sito en un paraje conocido como Vistapedreo, dentro del disperso municipio de Artzentales. Este curioso nombre, probablemente se deba al hecho de que un km más adelante, siguiendo la cresta hacia el monte Alén, existió una mina de hierro, conocida como mina Pedreo, enclavada en el paraje del mismo nombre.
Los dos km y medio iniciales son comunes a otras dos ascensiones: la de Santa Cruz y la de El Somo. En esta primera parte pedalearemos a través de prados, que van dando paso a zonas más boscosas tras rebasar San Miguel. Se trata de un tramo de una cierta exigencia, con casi medio km inicial al 9%, que se suaviza al pasar por el barrio de La Vía, para volver a endurecerse hasta llegar a la entrada a San Miguel, con algún punto en el que volvemos a alcanzar el 9%. Superamos el barrio por dos herraduras, la segunda de ellas dando un amplio rodeo a su bonita iglesia de estilo gótico tardío, aunque debió aprovechar los restos de un templo más antiguo, del que se conserva la portada románica. Trazamos unos zigzags, pasando junto al cementerio, con una pendiente aún importante, con un 7% de media, hasta llegar al km dos y medio, junto a un edificio (¿distribución de aguas?), donde nace a la derecha una estrecha carretera, señalizada hacia La Toba. Entramos en una zona umbría que iniciamos con un descenso de medio km, para encontrarnos de inmediato con una corta rampa al 15% hasta unas casas y el área recreativa de La Toba. Aunque realmente La Toba queda un poco a la izquierda y a estas casas se las conoce como La Brena. Nosotros seguimos de frente, pasando junto al área recreativa, para entrar de lleno en el duro tramo final. Se trata de seiscientos metros con una pendiente media del 13%, con tan solo dos mínimos puntos de descanso al 7% y con alguna punta que roza el 20%. Así que a tomarlo con calma, que el buen firme, las sombras y la tranquilidad reinante, nos van a ayudar a superarlo. Además en el mismo alto tenemos una refrescante fuente. La carretera termina en el caserío que vemos a nuestra derecha.

Inicio en esta curva, en Traslaviña, cien metros después de tomar el cruce a San Miguel.


El primer medio km es de una cierta exigencia con una pendiente media de casi el 9%.


Entrando en San Miguel, pasamos esta suave herradura.


El desvío, a la derecha y cuesta abajo, hacia el barrio de La Toba.


Tras el descenso, una corta pero dura rampa...


...nos deja junto al área recreativa, para entrar de lleno en la parte más dura.


Las rampas se acecan al 20% en algún punto, aunque hay un par de cortos descansillos.


Llegamos al alto y nos encontramos con la sorpresa de una fresca fuente.