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Guillem de Vera

Localización: Recorremos la CV-819 de principio a fin y continuamos los últimos 800m por la CV-810. La CV-819 nace en una de las abundantes rotondas de la CV-821, que une las localidades de Sant Joan d’Alacant y Sant Vicent del Raspeig.

Especificaciones: La CV-819 es, en sus primeros kilómetros, ancha (unos 6 – 7m) con doble señalización. En el km 7,2 sufre un fuerte estrechamiento, pasando a 3,5 – 4m de ancho y desapareciendo la señalización horizontal. El último kilómetro circulamos por la CV-810 que es una carretera buena de unos 8m de ancho. El asfalto es bueno en todo el recorrido, quizá algo rugoso a partir del estrechamiento. También a partir de este punto encontraremos varios badenes de hormigón. El tráfico es muy escaso, excepto en los primeros kilómetros debido a la cercanía de la CV-821 y de varios municipios como Sant Joan, Mutxamel o Sant Vicent.

Fuentes: Desconocidas, conviene proveerse de suficiente agua antes de salir.

Comentario: Empezamos en las cercanías de Tangel (pedanía de Alacant), en una de las muchas rotondas de la CV-821, concretamente en la que se encuentra en el punto kilométrico 6. Seguimos dirección Monnegre dejando las direcciones de Sant Joan y Sant Vicent a derecha e izquierda respectivamente. Los primeros 7km son un tanto anodinos, de escasa pendiente y por un terreno árido. En el km 3 pasaremos por encima de la nueva autopista AP-7 (que dirige el tráfico procedente de Madrid hacia las playas de Benidorm) y justo a continuación dejamos a mano izquierda el aeródromo de Mutxamel, para salir ya al barranco del río Monnegre. Este río tiene unos 40km de longitud y nace a unos 1100m en la sierra de Onil, recibiendo en su curso alto el nombre de Riu Verd. A partir del pantano de Tibi se le conoce como Monnegre y ya cerca de su desembocadura pasa a llamarse Riu Sec. En el km 7,2 la carretera sufre un cambio sustancial. Su anchura se reduce a aproximadamente la mitad y un cartel nos advierte: “Camino estrecho. Peligro de hundimientos”. No obstante, encontraremos buen firme en todo el recorrido. El paisaje también va cambiando, mostrándonos un terreno de arcillas rojas, verdes y blancas fuertemente erosionado. Contrasta la aridez del paisaje con el denso carrizal del fondo del barranco. En el km 10 aproximadamente encontramos más cambios. El paisaje se hace más verde ya que entramos en un pinar, el barranco se va haciendo más profundo y el terreno se ondula fuertemente, formando un sinfín de lomas que se extienden desordenadamente. No solo la vista aprecia las ondulaciones, también las piernas lo notarán porque durante unos 5km discurriremos por un terreno en continuo sube y baja con fuertes pendientes. En este tramo apenas ganaremos altitud, pero sí metros de desnivel acumulado. Este yoyó tendrá su máximo exponente al cruzar el río, ya que entraremos en el puente descendiendo al 15% y saldremos de él subiendo al 17%. El trazado sinuoso de la carretera, su escasa anchura y las fuertes pendientes justifican los carteles que encontraremos en varias ocasiones: “Camino muy peligroso. Precaución”. Al cruzar el río atravesaremos la minúscula población de Montnegre (perteneciente a Xixona) con su ermita blanca. Al pasar Montnegre cambia la dirección de la carretera y abandonamos el barranco. Desde aquí hasta el final el terreno será ya solo ascendente, eso sí, con algunos descansillos. Poco después de Montnegre encontraremos las rampas más duras. La más fuerte es sin duda la del km 17, que con sus 300m al 16% y con pendiente máxima del 20% nos hará sudar la gota gorda. En el km 18,9, tras un tramo de descenso de unos 400m y al pasar junto a unas casas, sale un camino asfaltado a la derecha. Nosotros seguiremos recto, pero si quisiéramos podríamos tomar este desvío alternativo, ya que el camino vuelve a salir a la CV-819 unos dos kilómetros más adelante. Seguiremos ascendiendo hasta que en el km 21,7 la estrecha y sinuosa CV-819 muere en la amplia CV-810. Giraremos a la izquierda en el cruce y los restantes 820m al 5% hasta la cima del puerto nos parecerán un agradable paseo al circular por una carretera tan buena. La casa de color azul intenso y el cambio de rasante nos indicarán que hemos coronado el puerto con éxito.