Altigrafía y comentarios enviados por:
Josemi Ochoa

Localización: Tenemos que llegar hasta la playa de Plentzia e ir hasta el final, que es ya la playa de Gorliz o Astondo. En los mapas, veréis que la carretera continúa a lo largo del borde de la playa, pero en la actualidad termina hacia mitad de la misma, continuando hacia el interior, junto a un hermoso parking. Hasta el otro extremo de la playa continúa un precioso paseo, con un carril bici por el que circularemos sin problemas. Llegados al final, a la derecha nace una carretera que a la vez sirve de parking. Es el punto de inicio de la ascensión.

Mapa de situación

Especificaciones: Los primeros 400 metros son de carretera amplia, con señalización horizontal. Luego pasamos a una carretera muy estrecha, sin señalización y con el firme en buen estado, excepto los 300 metros finales que presentan un asfalto irregular, aunque sin problemas para transitar por él. Hacer la salvedad de que el firme es de hormigón, en perfecto estado, entre los km 1,2 y 1,8. Solo encontramos algo de tráfico en el inicio. Sombras abundantes.

Fuentes: Hay varias en el paseo de la playa y cerca del inicio.

Comentario: Hemos tenido muchas dudas para asignar el nombre a esta ascensión que lleva a unos caseríos de Gorliz. Resulta que en la web oficial del municipio existen unos mapas en los que a este barrio se le denomina de cinco formas diferentes: Fao, Fago, Fagoatze, Fano y Fanos. Hemos optado por este último que es el que reza en la pared del último caserío. Para llegar a este barrio existe un camino más suave, siguiendo la carretera hacia Armintza y girando a la izquierda en el punto más alto. Pero como somos amantes de las rampas, hemos elegido el que presentamos, mucho menos conocido y con tramos muy duros.
Gorliz es una villa con importante tradición marinera, que hasta el año 1299 englobaba la villa de Plentzia, que fue segregada por orden de D. Diego López de Haro, Señor de Bizkaia. Con la madera de sus bosques se construyeron gran cantidad de pequeñas embarcaciones en su bahía. Ello trajo consigo una coexistencia de gente de mar, con ganaderos que aprovecharon para pastos los bosques talados. En el S. XVIII, Gorliz poseía la segunda flota mercante de Bizkaia, después de la de Bilbao. Hoy en día se ha convertido en una villa residencial y de gran afluencia de gente en verano, debido a su preciosa y tranquila playa y a las buenas comunicaciones. No en vano el metro de Bilbao llega hasta Plentzia.
Comenzamos el ascenso por la amplia avenida que muere al final de la playa, por un repecho bastante fuerte que llega a tener más de 200 metros cercanos al 10%, aunque la impresión visual engaña un tanto, dada la amplitud de la vía. Justo cuando la carretera comienza a llanear, en un paso de cebra, tenemos que ir a la izquierda, entre el pinar y una urbanización, cruzando la acera. Nos encontramos de improviso con un tremendo rampón de 200 metros al 19% de media, con un máximo del 25%, que nos hará retorcernos sobre la máquina. Al final del mismo, giro de 90º a la derecha y cien metros de leve descenso, antes de tomar el cruce a la izquierda, para entrar en otra fuerte rampa que supera el 20%. El porcentaje disminuye, pero prácticamente no va a bajar del 10% en más de medio km. Antes de finalizar este repecho, habremos entrado en la pista de hormigón con un 15%, aunque enseguida llegamos a un falso llano a través de un cerrado bosque de encinas. La pendiente vuelve a aumentar, con picos que superan los dos dígitos, hasta llegar al final del hormigón en un cruce, donde vamos a la izquierda. De ahí al final, que se encuentra poco antes de llegar a los caseríos, nada reseñable. Conviene acercarse a ellos, porque desde ese punto hay unas vistas estupendas.

EL inicio está al final de la playa, después del Sanatorio que es el edificio blanco que vemos.


Aquí, de frente, comienza la ascensión.


Primer repecho que, aunque no lo parece, llega a alcanzar el 10%.


Cuando la carretera llanea, giramos a la izquierda para entrar en esa terrible rampa que alcanza el 25%.


Tras la rampa, cien metros de leve descenso, antes de girar de nuevo a la izquierda.


Nueva rampa que supera el 20%.


Llegamos al hormigón, donde comenzamos con fuerte pendiente.


Fin del hormigón y giramos a la izquierda.


Desde el final del hormigón, tenemos esta preciosa vista que se aprecia mejor al descender.


Llegamos al barrio.


Este es el punto más alto...


...pero continuamos hasta los caseríos para contemplar las vistas.