Altigrafía y comentarios enviados por:
Guillem de Vera

Localización: En la CV-701 que, proveniente de Muro d’Alcoi, une la población alicantina de L’Orxa con la valenciana de Villalonga. L’Orxa se encuentra a unos 26km de Alcoi. Podemos llegar a L’Orxa desde Alcoi siguiendo la N-340 hasta Muro d’Alcoi, después tomando la CV-705 hasta Beniarrés y continuando por la CV-701 hasta L’Orxa.

Especificaciones: El firme presenta dos zonas bien diferenciadas. En los primeros cinco kilómetros es muy rugoso, incluso descarnado en algún punto, aunque presenta cortos tramos de asfalto liso. El ancho de la carretera es de unos 5m y no existe ningún tipo de señalización. Tras el cruce del km 5,3, la carretera se ensancha hasta los 6,5m y aparece la doble señalización. El firme rugoso se transforma en un asfalto liso de buena calidad. El trafico es escaso en todo el recorrido.

Fuentes: Desconocidas.

Comentario: Llegaremos a L’Orxa desde Beniarrés por la CV-701 cruzando el río Serpis. Continuaremos por esta carretera bordeando el pueblo hasta salir de él en el cruce con la calle Music Vicent Sanchís. Este es el punto de inicio de la altimetría. Estamos junto a una fábrica de “impresión y manipulación de papel” y un panel informativo nos habla del pueblo: “La historia de Lorcha y la vida de sus habitantes se han configurado en función de su posición estratégica como uno de los puntos clave de comunicación entre la costa mediterránea y la comarca de El Comtat. Esta localización propició la construcción de una estación ferroviaria del denominado Trenet dels Anglesos, convirtiéndose Lorcha en un municipio con un gran dinamismo económico, sede de una importante industria papelera. El desmantelamiento en 1969 del tren Xitxarra y el cierre de la fábrica Raduán, donde trabajaron hasta el año 2000 muchos vecinos, han reorientado el futuro de Lorcha hacia el aprovechamiento de sus extraordinarios recursos paisajísticos, ambientales y patrimoniales”

En efecto la posición de L’Orxa es estratégica, ya que el pico de la Safor (1012m) y el Alt de la Creu (835m) se interponen entre este valle y el Mediterráneo. El cauce del río Serpis se encajona entre ambos montes proporcionando una salida hacia el mar. La Safor presenta un circo que se ha originado por la erosión a partir de un meandro encajado del río Serpis. Este circo comprende unos 800m desde la base hasta la cima. El hundimiento de este anfiteatro de grandes proporciones no se debió a ningún cataclismo, sino a la lenta socavación de la base por el río Serpis favorecida por la presencia de estratos blandos en la ladera norte de la sierra de La Safor. Prueba de la importancia estratégica de L’Orxa es la presencia del Castell de Perputxent, castillo musulmán de los siglos XII-XIII que domina el acceso al angosto valle que se dirige al Mediterráneo. Al otro lado de este desfiladero encontramos el pueblo de Villalonga, ya en las fértiles tierras de naranjos de la comarca valenciana de La Safor. El trazado del antiguo tren Xitxarra es ahora una vía verde que conecta L’Orxa con Villalonga a través de un recorrido bello y sin dificultades junto a uno de los ríos más caudalosos de estas latitudes. Pero un acceso fácil no nos interesa, porque nuestra piernas piden algo más. Así es que tenemos otras dos opciones más interesantes para dirigir nuestras pedaladas hacia Villalonga y el Mediterráneo. Ambas posibilidades rodean el pico de la Safor. La primera lo hace por la izquierda internándose en el circo de la Safor y proporcionando unas vertiginosas vistas sobre el desfiladero del río Serpis y la vía verde del Xitxarra. La segunda opción rodea el pico de la Safor por la derecha pasando por el puerto de La Llacuna (685m) y es el motivo de esta altimetría.

Situados en el punto de inicio de la altimetría, salimos del pueblo por una carretera llana y de asfalto liso. Se trata tan solo de un espejismo, ya que antes de que nos demos cuenta la carretera se encarama con la primera herradura al 14%. La mayor parte de la dureza del puerto se concentra en los tres kilómetros siguientes, donde una sucesión de ocho herraduras con pendientes comprendidas entre el 11% y el 18% nos darán poco descanso. El asfalto impecable del principio se transforma en la segunda herradura en un firme extremadamente rugoso, donde las ruedas se agarrarán como si tuviesen ventosas. La pendiente nos dará poca tregua, pero el firme sí que nos dará respiros ya que algunas zonas reparadas nos presentan tramos cortos de asfalto liso que agradeceremos. El pueblo va quedando a nuestros pies mientras el paisaje va cambiando de campos de olivos a pinar y monte bajo con alguna carrasca. Aproximadamente medio kilómetro después de la última herradura finalizamos el tramo duro del puerto y pasamos a una zona que asciende con pendiente mucho más suave. En el km 5,3 llegamos a un cruce donde debemos girar a la izquierda. La carretera de la derecha, que se encuentra incluso en peor estado que la que llevamos, desciende hacia la parte media-alta de la Vall de la Gallinera, en concreto a los pueblos de Benissili y Alpatró. Al girar a la izquierda, la carretera mejora de forma sustancial. El asfalto se hace impecable, el ancho crece en aproximadamente metro y medio y aparece señalización tanto vertical como horizontal. Continuamos ascendiendo en suave pendiente, incluso con algún tramo de bajada, durante casi dos kilómetros antes de afrontar el último kilómetro al 6% de media. Una casa nos sirve de referencia para saber que vamos a hacer el último esfuerzo en forma de una rampa de 300m al 12%.