Altigrafía y comentarios enviados por:
Josemi Ochoa

Localización: Nos situamos en el centro de Eibar, en la plaza del Ayuntamiento. Seguimos dirección San Sebastián y 630 metros después, hay una señal verde hacia Txonta en la confluencia de las calles Bidebarrieta y Urtzaile. Es el punto de inicio. No cometer el error de seguir un poco más adelante y tomar la siguiente calle (es la más aparente de ascenso), porque a media calle se vuelve dirección prohibida, ya que solo es de descenso.

Mapa de situación.

Especificaciones: Primeros metros de tramo urbano y luego medio km de carretera amplia y asfaltada. Antes de finalizar el primer km, tomamos una pista hormigonada hasta el final. El firme es un tanto irregular en alguna zona, y tiene un rayado muy fino que “agarra” lo suyo, pero es perfectamente transitable con la flaca. El tráfico, evidentemente no existe y las sombras son continuas.

Fuentes: No hemos visto ninguna, así que a surtirse por Eibar, donde tampoco abundan.

Comentario: Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el trazado urbano de Eibar es un tanto caótico, constreñido por su complicada orografía. Esta es otra de esas ascensiones que parte de su centro urbano, para acabar perdiéndose en un estrecho valle, alcanzando la ermita de San Salvador ubicada en una de sus laderas. Salvo el tramo urbano, todo el ascenso lo haremos a través de pinares que proporcionan una buena sombra en verano, pero que nos privan de disfrutar amplios horizontes. Sin embargo, justo al final, el panorama se abre y las vistas son interesantes hacia el Oiz, Urko o Karakate.
Como se ve por su coeficiente, se trata de una ascensión de cierta entidad, no en vano sus últimos 2,6 km tienen una pendiente media superior al 11%. Partimos del punto citado, para girar a la izquierda al final de la primera calle apenas a cien metros del inicio. Ahí nos encontramos con una fuerte rampa que llega al 18%, aunque como vemos el final, tampoco nos va a costar demasiado superarla. Al final de la misma, seguimos de frente, aunque la pendiente más aparente sea una rampa a la derecha. Un suave ascenso nos lleva a pasar bajo la A-8, donde la pendiente se invierte y descendemos hasta el km 0,74, en la confluencia con la calle Txonta que es la subida más directa, pero solo es de sentido único de bajada. Ahí nace a la derecha una pista hormigonada, que es la que debemos tomar. Hasta llegar al último km, la tónica es la comentada, a través de pinares y con solo una rampa dura y corta, al inicio del segundo km, llegando a una casa. En el resto de este tramo no rebasaremos el 13% o 14%, pero tampoco podemos decir que es suave, ya que en buena parte del mismo estamos por encima del 10%. Lo más duro viene a partir del km 2,7, con medio km por encima del 16% de pendiente media, pendiente bastante sostenida, ya que no superamos el 20% en ningún punto. Un mínimo respiro al pasar por el caserío Aretabeletxe para afrontar el repecho final. Poco antes de coronar, dejamos el camino que lleva a la ermita (podemos visitarla al descender) y vamos a la derecha para llegar al final, unos cien metros más adelante, tras describir dos herraduras. El hormigón finaliza en un par de casas.