Comentario: El Surar de Pinet es un pequeño enclave a caballo entre los municipios de Pinet y Llutxent que constituye la rareza botánica más característica de la comarca. La presencia de una pequeña colonia de surers (alcornoques, Quercus suber) le da un carácter peculiar a este espacio. Además, viene acompañado por especies vegetales con las que forma interesantes asociaciones de progresión-regresión vegetal como el pi redó (pinastro, Pinus pinaster), acompañado de sotobosque, en el que destaca la única palmera autóctona de Europa, el margalló (palmito, Chamaerops humilis). La existencia de gal•lers (robles valencianos, Quercus faginea) en un barranco próximo completa, sin lugar a dudas, un paraje de enorme belleza. El Surar de Pinet constituye el alcornocal más meridional de los existentes en la Comunidad Valenciana y está formado por una serie de bosquetes abiertos que son los restos de bosques antiguos más extensos. Presenta la peculiaridad de que, a diferencia de los ubicados más al norte, habita sobre suelos evolucionados a partir de substratos calcáreos. Siendo el alcornoque una especie propia de suelos silíceos, su presencia aquí se explica por el intenso lavado de los suelos derivado de la alta pluviometría que se registra en la zona, lo cual provoca su descarbonatación y acidificación, permitiendo su desarrollo.
Llevaremos ya unos cuantos kilómetros en suave ascenso cuando entremos en Pinet por la CV-608, y al llegar al final de la calle (C/ Sant Pere) giraremos a la izquierda rodeando la iglesia. Pronto salimos del pueblo llegando al río en el barranco de la Vinyavella, donde encontramos un área recreativa con una fuente. Es en este cruce de caminos damos inicio a la altimetría siguiendo la indicación de “Pou d’aigüa potable El Buixcarró”. Hasta este pozo de agua (durante el primer kilómetro), y a excepción de un pequeño susto al 18%, ascendemos con suavidad. Pasamos por una zona donde el barranco se estrecha de forma considerable, por lo que, para evitar riesgos, desaconsejamos esta ruta en días de lluvia. A partir del citado pozo de agua (donde no nos podremos abastecer) empieza la parte consistente del puerto, que se sustancia en un kilómetro y medio al 10% aproximadamente. La pista es estrecha y en algunos puntos está muy descarnada, aunque resulta perfectamente ciclable siempre que vayamos esquivando los baches. En el km 1,51 de la ascensión llegamos a un cruce que está señalizado, aunque la señal es poco visible porque está colgada de un pino. La pista de la izquierda, que no nos interesa, asciende unos 50m hasta el Pla de la Vinyavella para luego descender, ya sin asfalto, hasta el Pla de Corrals. Nosotros giraremos, por tanto, a la derecha siguiendo la indicación de “Barx” y la carretera mejora de forma sustancial. La pista se ensancha y el asfalto pasa a ser de buena calidad. Unos 2,5km después del inicio, el asfalto da paso a la tierra durante unos 0,6km. El firme se encuentra en buen estado y este tramo es llano, presentando incluso una ligera bajada. Recuperado el asfalto ya sólo nos quedan los últimos 0,4km al 9% finales hasta el alto. Solo el cambio de rasante nos indicará que hemos llegado al final. Por el otro lado la carretera desciende hacia Barx, pero sólo los primeros 0,2km de descenso están asfaltados.
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