Altigrafía y comentarios enviados por:
Josemi Ochoa

Localización: Encontrar el punto de inicio no tiene dificultad alguna. Nos situamos en el bilbaino barrio de Zorroza, concretamente en el punto en que la carretera Zorroza-Kastresana, cruza un paso a nivel, bajo la autovía A-8. Para más referencia, junto a la estación de tren de FEVE.

Especificaciones: El primer km es urbano, por una empinada y tortuosa calle. El resto, carretera amplia en buen estado y con señalización horizontal, aunque ésta falta a partir del km dos y medio por estar recientemente asfaltado (junio 2013). No existen sombras, salvo cien metros antes del final del asfalto y apenas encontraremos tráfico excepto en el primer km, aunque no es peligroso dada la escasa velocidad de los vehículos.

Fuentes: No existen durante la ascensión, pero al llegar al parque final podemos desviarnos 200 metros a la izquierda hasta el barrio de Arraiz, donde hay una en el centro de la carretera.

Comentario: Por fin han asfaltado otra vertiente para llegar a Arraiz. Obra realizada en junio de 2013. Bastante menos dura que la tradicional, acaba en un gran parque situado en las inmediaciones de dicho barrio. Para conectar ambas vertientes, apenas quedan 200 metros de pista de tierra perfectamente ciclable y que a buen seguro no tardarán en asfaltarse. En este caso, dado que no llegamos al barrio, hemos prolongado la ascensión por una pista de tierra en perfecto estado, dentro del parque, hasta llegar al vértice geodésico y las ruinas de un fuerte carlista. Vistas espléndidas de 360º, sobre todo hacia Bilbao y su ría hasta la desembocadura.
Aunque, como hemos dicho, no tiene nada que ver en dureza con la subida por Rekalde, no debemos confiarnos demasiado, ya que presenta rampas bastante serias aunque, dado el irregular perfil, van seguidas de sendos descansillos. El recorrido por el primer km urbano, no tiene ninguna posibilidad de pérdida, ya que solo hay que seguir la calle principal. Donde haya duda, o son calles de dirección prohibida o sin salida. En el mismo inicio nos encontraremos con una dura rampa de 200 metros al 14% de pendiente media. Cuando en el km 0,7 llegamos a los últimos bloques de casas, los bordeamos por su parte superior por un tramo llano, sin salirnos de la calle principal, a pesar de que una rampa a la izquierda, que solo lleva a un parking, nos parezca más evidente. Finalizando el primer km, la carretera vuelve a empinarse para pasar bajo la autovía y enfilar el alto de Castrejana en dirección a Bilbao. Tras coronar, nada más iniciar el descenso, vamos a la derecha (señalizado) entre unas fábricas abandonadas que están siendo demolidas, para ir ascendiendo en varios toboganes, hasta llegar a un cruce en el km 2,5 donde debemos ir a la derecha. Medio km suave nos deja en unos pabellones de donde parten tres ramales. El más evidente es el de la izquierda, pero solo lleva a unas instalaciones de la policía municipal, así que tomamos el del centro. Enseguida topamos con la primera de las dos rampas más serias de la ascensión. Son 300 metros al 13% de media que no se aprecian a simple vista, dada la amplitud de la carretera y a que es un tramo totalmente recto. Pero las piernas lo notan. Viene luego un falso llano, con vistas hacia Bilbao, antes de enfilar la segunda rampa dura, ya entrado el cuarto km. Un poco más corta que la anterior, pero algo más dura. Aún nos queda un mínimo repecho, antes de llegar al final del asfalto, cosa que ocurre cuando desembocamos en el parque. Podríamos dejar aquí la ascensión, ya que lo que queda no añade coeficiente, pero merece la pena seguir por la pista comentada hasta el fuerte para disfrutar de las vistas.