Especificaciones: La travesía de Orihuela del Tremendal está adoquinada y empedrada, aunque el inicio de la altimetría está tomado desde la salida de la población donde ya el asfalto es normal y bueno. Carretera ancha con señalización central que solo indica eje de la misma, y sin arcen. Tráfico escaso.
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Comentario: Quizás no sea un puerto mítico, ni tenga renombre, ni su dureza lo suficientemente dura como para atraer a simple vista nuestra atención, pero es de esos tesoros y premios que los locos de las ascensiones nos llevamos sin esperarlo, y todo gracias a su belleza boscosa, que si bien no es por poder ver el horizonte mientras escalas una montaña, si por la frondosidad de su arbolado, el cual parece que desea engullirte, y nosotros que nos dejamos. La ascensión en si no presente ninguna dificultad, mejor aún, así podremos centrar toda nuestra atención en poder disfrutar de la compañía de arboles, árboles y más árboles, pero insisto, uno no se cansa de ello. Es en sus primeros kilómetros donde tendremos algunas curvas no muy complicadas, pero llama la atención la enorme recta de 3'5 kilómetros con que acaba el puerto. Una recta que no da la sensación que sea tan larga, pues al kilómetro de su inicio se llega a un collado donde tenemos el primer cartel de puerto que indica 1650 de altitud y pensamos que ya ha terminado, pero no es así, luego esa recta desciende durante otro kilómetro para finalmente volver a ascender hasta ya el final del puerto, en donde antes de iniciar el bonito descenso hacia Noguera de Albarracín, tendremos otro cartel de puerto, pero este mirando hacia la otra vertiente. En pocas palabras, puerto precioso que conviene tomarlo con calma para empaparse de naturaleza y sentir el porqué somos ciclistas.
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