Altigrafía y comentarios enviados por:
Josemi Ochoa

Localización: Desde Arredondo, tomamos la CA-261 que conduce a La Cavada por el alto de Alisas. Apenas dos km después, cuando vamos a acometer la primera herradura, tomamos el cruce a la izquierda hacia Bustablado. El inicio lo situamos junto a la fuente, dejando la iglesia a la derecha y siguiendo de frente, obviando el primer cruce a la derecha que lleva a Tabladillo y de nuevo a la carretera de Alisas.

Mapa de situación y detalle.

Especificaciones: Carretera muy estrecha, sin señalización y con asfalto en buen estado, aunque en Street View (solo se ve hasta el cruce a Collao Espina) aparece muy mal. Bastantes sombras al inicio, que van desapareciendo según ascendemos. De tráfico ni hablamos. ¿Quién se va a aventurar por aquí salvo algún vecino de las cuatro casas que encontraremos?. Como curiosidad, si calculamos el coeficiente cada cien metros, arroja la nada despreciable cifra de 188 puntos.

Fuentes: Una, justo en el inicio, a la derecha, junto a la iglesia.

Comentario: Encerrona. Es lo único que se nos ocurre para definir esta ascensión con un perfil muy irregular. Nos metimos por ahí, confundidos, cuando buscábamos la subida a Alisas por Tabladillo. De inicio ya nos encontramos con un repecho cercano al 20%, al que sigue un leve descenso antes de dejar a la izquierda la carretera que conduce al duro Collao Espina, apenas recorridos seiscientos metros. Una corta rampa nos deja en un descansillo hasta llegar a un grupo de casas. Ahí se inicia un tramo de cuatrocientos metros con una pendiente media por encima del 16% y puntas que superan el 20%. Un pequeño aperitivo para lo que nos espera. Otro corto descanso (eso sí casi al 10%) y nos encontramos con una durísima rampa de hasta el 24% con hormigón rayado que dificulta aún más el avance. Menos mal que es corta y la pendiente disminuye bruscamente al llegar a la última casa que vamos a encontrar. Llegados a este punto ya nos dimos cuenta que íbamos equivocados. Preguntamos en la casa y efectivamente nos lo confirmaron, comentando que era una carretera sin salida y lo que quedaba de asfalto era mucho más duro de lo que habíamos dejado atrás. ¡Para qué quería más algún “colgao”!. Allá que nos fuimos. Primera hora de la tarde, recién comidos y nos encontramos con ese tremendo muro de nada menos que seiscientos metros al 20% de pendiente media. Y no hemos redondeado; la cifra es exactamente esa. Inhumano, además sin tener ninguna referencia para saber a qué atenernos. Ahora por lo menos lo sabéis. Así que allá vosotros si os metéis en esta trampa. Los últimos metros de asfalto son bastante suaves hasta trazar una herradura poco antes de que acabe el mismo, donde de nuevo superamos el 15%, pero nos parecerá una bendición. Una pena que no continúe asfaltado un km más, hasta unas antenas en un paraje conocido como El Picón. Buenas vistas.