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Josemi Ochoa

Localización: Desde Cuenca, nos dirigimos al norte hasta Villalba de la Sierra. Sin entrar en la localidad, seguimos por la CM-2105. Un poco más adelante, hay un cruce a la izquierada, donde, a falta de otra referencia clara, hemos situado el inicio de la ascensión. Seguimos por la CM-2105.

Mapa de situación

Especificaciones: Carretera amplia, con señalización horizontal y firme en perfecto estado. Apenas encontraremos alguna sombra, dado lo abierto del bosque por el que transitamos. Tráfico más bien escaso. Suponemos que en verano y fines de semana, aumentará algo.

Fuentes: Habrá que aprovisionarse en Villalba, ya que no hay fuentes durante la ascensión. Al final tenemos el complejo de La Ciudad Encantada, donde tampoco habrá problema para encontrar avituallamiento.

Comentario: Ascensión muy parecida a la de Las Majadas, que comienza casi en el mismo punto que ésta. Toda ella a través de bosque, aunque algo menos variado que el que encontramos en la otra ascensión citada, ya que en este caso predominan los pinos. Desde el km uno hasta el final, no encontraremos ni un solo sitio habitado. Este puerto no presenta ninguna dificultad, por cuanto su pendiente es bastante moderada y solo en un punto rozamos el 10% en apenas veinte metros.
El primer km apenas tiene pendiente y simplemente lo hemos puesto para tener una referencia clara del inicio. Al finalizar este primer km encontramos el curioso enclave de Salto de Villalba, un complejo hidroeléctrico inaugurado en 1926 nada menos. Presenta unos bellos edificios, iglesia incluida. A partir de aquí aumenta la pendiente, aunque tampoco es nada del otro mundo. Mediado el tercer km, en una herradura, encontramos una maravilla natural conocida como Ventano del Diablo. Merece la pena echar pie a tierra y recorrer los cincuenta metros que nos separan de las dos ventanas naturales que regalan unas impresionantes vistas al cañón del río Júcar. Desde este punto afrontamos los dos km más exigentes, que tampoco lo son tanto, ya que apenas superan por poco el 6% de media y por si acaso, les sigue otro km llano. Mediado el octavo km, encontramos el único cruce, perfectamente señalizado, donde debemos ir a la derecha, describiendo una herradura. Apenas quedan dos km al 4% para finalizar lo que se puede llamar ascensión, ya que los tres km y medio hasta el final no dejan de ser un falso llano en el que apenas se ascienden veinte metros. Pero merece la pena llegar hasta esa maravilla natural que es la Ciudad Encantada y visitarla si nos podemos cambiar de calzado.