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Josemi Ochoa

Localización: El inicio lo situamos en el km 5,8 de la CUV-9144 que sigue la margen izquierda del río Huécar. En ese punto, poco antes de llegar a Molinos de Papel, y aunque parece que es la misma carretera, se inicia la CUV-9141, que es la que debemos seguir en dirección a Buenache de la Sierra. Está señalizado.

Mapa de situación

Especificaciones: Carretera amplia, con señalización horizontal (algo borrada en algunas zonas) y firme en bastante buen estado. Alguna sombra en la parte inicial y escasísimo tráfico.

Fuentes: Si vamos desde Cuenca, antes de llegar al punto de inicio, hay al menos cinco fuentes a la derecha. Durante la ascensión, no vimos ninguna.

Comentario: Aunque la carretera pica hacia arriba desde Cuenca, apenas supera el 1% de pendiente media, por lo que no damos por iniciado el puerto hasta llegar al cruce ya comentado. El primer km, hasta llegar al complejo hostelero de La Cueva del Fraile, es muy llevadero. Llegados a ese punto, dejamos a la izquierda una carretera que nos retorna a la parte alta de Cuenca, para continuar por un tramo aún más suave, antes de afrontar la parte más dura y bonita de toda la ascensión. Se trata de km y medio con una pendiente media del 7,5% en los que trazaremos tres herraduras que nos permitirán ir contemplando lo que vamos dejando atrás, sin llegar al 10% de pendiente, salvo quizá en el interior de alguna herradura. Una pena que este tramo sea tan corto, ya que le sigue un buen trecho de falso llano y los seis km que restan hasta el final, bastante más monótonos y con una pendiente media de tan solo el 2,5%. Es difícil determinar el punto más alto, que está en un largo tramo casi llano y algo antes de la señal indicadora del alto. Por cierto, la cota indicada en dicho cartel (1.347 m), está equivocada, ya que es la cota del pequeño montículo que hay a la derecha en el que se ubica una antena. Solo queda descender unos metros hasta Buenache y visitar el mesón-museo Las Pedrizas para contemplar sus zoolitos (figuras construidas con piedras) que adornan todo el local interior y exteriormente, mientras tomamos un café o un refresco. Podrá gustar o no, pero es un local tremendamente original.