Fuentes: No se ha observado ninguna, así que habrá que avituallarse en los pueblos más cercanos (El Ronquillo, Santa Olalla, Almadén de la Plata o Castilblanco de los Arroyos) o en alguna venta de la N-630.
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Comentario: "La subida que describimos a continuación discurre por un precioso paraje de la Sierra Norte de Sevilla, lindando con la provincia de Huelva, dentro de la comarca denominada Corredor de la Plata. Partimos desde el río Cala y vamos remontando durante unos cientos de metros su cauce, hasta que, casi sin darnos cuenta, nos separamos de él. Desde este rocoso cauce del Cala y de un paisaje de ribera y eucaliptos de repoblación vamos adentrándonos, entre suaves curvas, en la típica dehesa de la sierra sevillana, donde el toro es el amo y señor y la encina la indiscutible dueña. La pendiente en ningún momento será de consideración y sólo un pequeño tramo en una zona de recta pondrá a prueba nuestra resistencia. No es este un puerto para sufrirlo, sino para disfrutarlo, para degustarlo: desciende por donde has subido y lo comprobarás por ti mismo. A nuestra derecha veremos algunas albercas y abrevaderos donde es común encontrar toros o cochinos refrescándose, siempre y cuando no estén descansando a la sombra de alguna encina de las que tanto abundan por la zona. Son sólo cuatro kilómetros y medio, pero bien merece la pena hacer una escapadita por esta zona, sobre todo, si como nosotros, eres un auténtico aficionado a las cuestas y a la naturaleza. Y es que, en Sevilla, cualquier subida se agradece y más si el entorno es tan espectacular como el que nos rodea. Coronaremos después de casi cinco llevaderos kilómetros de ascensión junto a un caserío, Dehesa del Zancudo, que nos sirve para dar nombre a la cuesta y poco después un cruce llevará nuestro camino hacia Castilblanco de los Arroyos o hacia Almadén de la Plata.
Fotos: En esta foto podemos ver el inicio de nuestra ascensión, desde el puente sobre el río Cala:
Las primeras rampas:
Seguimos subiendo, siempre suavemente:
Sin darnos cuenta hemos dejado atrás la ribera del Cala:
Y paulatinamente vamos elevándonos:
Siempre vamos por una carretera muy abierta y sin curvas cerradas:
La rampa más dura...
...Concluye aquí:
Nos vamos acercando a la cima:
A nuestra derecha dejamos una alberca:
Último tramo de ascensión:
La cima. A la derecha la Dehesa de los Zancudos, finca cuyo nombre hemos tomado prestado para el puerto:
Las vistas desde la cima: "
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