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Josemi Ochoa

Localización: Tras dejar atrás Muskiz, comenzamos la ascensión a El Haya por la N-634. Tras salir de la segunda herradura tomamos el primer cruce a la izquierda que en un corto descenso nos lleva al punto de inicio.

Especificaciones: Carretera muy estrecha y sin señalización horizontal. El firme es de asfalto en la primera mitad y hormigón liso (excepto en un par de puntos en que es rayado), en la segunda. En el mapa veréis una especie de bucle en la parte central. Se debe a que Google Maps no tiene dibujada carretera, aunque existe, entre Villanueva Auzoa 20 y Villanueva Auzoa 18-20. El perfil sigue este tramo de la izquierda, aunque si se quiere también se puede optar por el de la derecha. Sombras abundantes en la primera mitad pero que desaparecen al poco de entrar en la parte hormigonada. Tráfico inexistente, limitado a los vecinos de la zona.

Fuentes: Una, bien patente, en el centro de la carretera en el barrio de Villanueva, al final del primer km en una bifurcación.

Comentario: Muskiz es una localidad enclavada en un idílico paisaje de marismas y dunas costeras, presididas por el Castillo de Muñatones, uno de los más, si no el más, emblemáticos del País Vasco. Una pena que no se pueda visitar más que con cita concertada. Esta zona, habitada desde hace milenios, ha sido absolutamente maltratada por la exacerbada voracidad del desarrollo industrial de los dos últimos siglos. Primero fue la explotación de las minas de hierro con los lavaderos de mineral que dejaron el río Barbadún, las marismas y la playa de La Arena inundadas de lodo de color ocre. Algo que hoy aún perdura, aunque poco a poco se va regenerando. Y a mediados del siglo pasado llegó la puntilla con la construcción de la monstruosa refinería de Petronor que fagocitó la mayor parte de las marismas y el propio castillo antes citado. Por lo menos tuvieron un mínimo detalle ya que el emblema de dicha empresa recoge la silueta de un castillo. Lo que es incongruente es que en su página ahora alardeen del entorno natural y de la regeneración que están llevando a cabo, cuando lo destrozaron totalmente durante su instalación.
Esta ascensión que finaliza en el límite entre Bizkaia y Cantabria, presenta un itinerario bastante enrevesado. De modo que si alguien la va a acometer, deberá llevar un track o haberse estudiado antes muy bien el mapa. Ya hemos comentado el caso curioso al comienzo del segundo km cuando hay una carretera que misteriosamente “desaparece” en Google. Además Street View se ha metido por ella e inexplicablemente en un punto determinado, donde se ve que continúa, ha dejado de grabar. Yendo con el perfil, fácilmente se comprueba que estamos ante una dura ascensión. Antes de finalizar el primer km tenemos la primera rampa seria para llegar al barrio de Villanueva. Luego hasta Carrascal otro tramo exigente con varias zonas por encima del 10%. Un pequeño descanso y entramos en la parte hormigonada. Unos 300 metros al 11% y nos metemos en la parte más dura con la rampa más fuerte de toda la ascensión. En el perfil la hemos dejado en un 22%, pero creemos que en su máximo llega al 24%. Esto, unido a que es uno de los dos puntos con hormigón rayado, hace que tengamos que exprimirnos al máximo, pero dejando algo de reserva hasta llegar a un descanso para el que aún restan 600 metros al 15% de media con una punta del 20%. El pequeño respiro y la rampa final. Las vistas desde la cima son interesantes.