Altigrafía y comentarios enviados por:
Josemi Ochoa

Localización: Inicio en el cruce existente en el km 5,1 de la CA-256, cerca de Casatablas.

Especificaciones: Carretera relativamente amplia, con señalización horizontal lateral solo en algunos tramos y firme en buen estado. Hay dos tramos de hormigón rayado, el primero muy corto al paso por La Cistierna y el segundo de casi 400 metros en el repecho más duro, mediado el sexto km. Sombras abundantes hasta La Cistierna, luego alguna aislada, y desaparecen por completo en los dos últimos kilómetros. Tráfico inexistente, a no ser algún vecino de los barrios por los que pasamos.

Fuentes: No hay. Bueno, en el barrio de La Cistierna hay una adosada a una casa a la derecha, que no sabemos si es particular.

Comentario: Dura ascensión en el Valle de Soba, la zona más ganadera de Cantabria como podremos ver en nuestro recorrido. Mucho más dura que la otra vertiente. Bien es verdad que el coeficiente indica que estamos ante una subida seria, pero la sensación real es aún de mayor dificultad. Esto se debe a que entre los dos durísimos repechos nos vamos a encontrar con un tramo suave que desvirtúa el coeficiente de dificultad. Si hacemos el cálculo por medios km, el coeficiente es casi 150. Así que un primera en toda regla, para no tomarlo con demasiadas alegrías al principio, que lo duro está al final. La primera mitad ya tiene una cierta exigencia por cuanto, si descontamos un par de descansos, la pendiente media ronda el 8% aunque sin rampas reseñables. Justo a la entrada de La Cistierna entramos en el primer tramo realmente duro con un kilómetro en el que no bajaremos del 10%. Al entrar en este barrio tenemos que desviarnos a la derecha por una rampa de hormigón que de inmediato se torna en asfalto y suaviza la pendiente hasta el 10%. Pero no debemos confiarnos, ya que al poco divisamos un tramo bastante rectilíneo que se traduce en medio km al 14% de media con un máximo del 17%. Por suerte el asfalto está perfecto. Tras finalizar este tramo, un descansillo hasta una curva a derechas donde empalma una escondida vertiente que parte de Lanestosa y que es un tremendo muro hormigonado. Pasada la curva, enfilamos otro tramo bastante rectilíneo que va aumentando su pendiente hasta llegar a un punto en el que aparece hormigón rayado y la pendiente llega al 18%. No parece una barbaridad, pero si al tipo de firme que agarra como una zarpa y a la sensación de ver lo que nos queda por delante, añadimos un día de calor, este tramo puede ser demoledor y más aún si llevamos unos cuantos kilómetros a cuestas. Así que a tomarlo con calma. Cuando la pendiente baja al 12% vuelve el asfalto, pero aún tendremos que superar un par de rampas cortas antes de coronar en una especie de falso llano entre praderas. Excelentes vistas en todas direcciones.