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Josemi Ochoa

Localización: Si nos situamos en el alto de Fanlo descendiendo hacia Escalona por la HU-631, tras 8,5 km de bajada llegamos a un cruce a la derecha que indica hacia Vio. Ahí se inicia esta cota.

Especificaciones: Carretera de unos cuatro metros de anchura, sin señalización horizontal y muy escasa vertical. El firme, aunque un tanto irregular, se encontraba en un estado aceptable en la primavera de 2016. Unos años atrás estuvo en bastante peor, algo que se puede repetir ya que es una carretera poco frecuentada, salvo por turistas en verano. Bastantes sombras, sobre todo en la primera mitad de la ascensión.

Fuentes: No existen.

Comentario: Lo primero comentar que le hemos dado el nombre de Alto de Vio (sin tilde, aunque en muchos sitios la tiene), ya que es como se conoce en algunos foros ciclistas, aunque no toquemos este pequeño pueblo. El nombre que aparece en los mapas de la zona de la cima es Llanos de Larviesa o Collata de las Fuebas. Hecho este inciso, decir que estamos ante una pequeña encerrona, porque es algo que no te esperas en medio de la bajada de un puerto. Y es que en verano, el descenso a través del cañón de Añisclo es dirección prohibida, algo que no extraña dada la estrechez de la carretera que en muchos sitios no permite el cruce de dos vehículos. Por otra parte, aún en la época en que está permitido el descenso, el hacerlo es extremadamente peligroso dada la nula visibilidad en algunas curvas y la poca escapatoria si te encuentras con un vehículo de frente. Y por último, la belleza de este cañón merece ser disfrutada tranquilamente, algo que se hace mejor en ascenso que en un rápido descenso en el que tenemos que tener los cinco sentidos puestos en la carretera. Así pues, aunque nos suponga un esfuerzo extra, recomendamos esta variante.
Estamos ante una corta pero exigente cota tal y como indica su pendiente media del 8,5%. No presenta grandes rampas, pero tampoco tiene descansos relevantes. Comenzamos con un primer kilómetro por un cerrado pinar en el que trazaremos dos bonitas herraduras y es quizá la parte más dura de la ascensión por cuanto la pendiente no baja del 8%, aunque tampoco supera el 11%. El segundo km, por terreno ya algo más despejado, presenta en su parte central un duro tramo de 300 m al 11% de media que luego suaviza bastante hasta llegar a un mirador en una curva de herradura. Merece la pena detenerse, porque las vistas son realmente espectaculares. Nuevo tramo más suave, pero aún nos quedará por superar un dura rampa antes de coronar cien metros después de haber dejado a la izquierda la carretera a Vio. El descenso por la otra vertiente, también de una belleza innegable además de ser un puerto de entidad por cuanto su coeficiente de dificultad rondará los 120 puntos.