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Josemi Ochoa

Localización: En la rotonda de San Martín de Teverga, seguimos la AS-228, señalizada hacia el puerto.

Especificaciones: Carretera en perfecto estado y con señalización horizontal completa. Hay algunas zonas con sombra y, al contrario de lo que suele ser habitual, abundan más en la parte final del puerto. Tráfico muy escaso y podríamos decir que casi nulo en la segunda mitad del puerto.

Fuentes: Habrá que aprovisionarse en San Martín donde tampoco abundan las fuentes. Hay una junto al Ayuntamiento, situado cien metros a la derecha del punto de inicio, entre calles. Encontraremos otra a menos de un km para coronar en una ladera sobre una curva a izquierdas. Se sube por una empinada senda. Hay otra en la cima, en un abrevadero junto al cruce a Trobaniello pero no ofrece ninguna confianza.

Comentario: Típico puerto asturiano que comunica el Principado con la meseta. Aunque sin rampas importantes, solo tonteamos con el 10% en un par de puntos, pendiente a la que según la medición no llegamos por unas décimas, sus veinte kilómetros se nos van a hacer bastante largos. El perfil se parece bastante al de Somiedo, aunque la parte final es bastante más dura, circunstancia que hace que el desnivel sea superior a los 1.100 metros. Escénicamente, entre los puertos de paso a la meseta, es uno de los menos espectaculares debido quizá a que el tramo final es muy arbolado, aunque en cualquier caso es un precioso hayedo que también tiene su encanto. Curiosamente, la vertiente leonesa es quizá la más bella entre todas de las de los citados puertos.
Partimos pues de San Martín de Teverga, punto final, o principio según la tomemos, de la bonita Vía Verde de la Senda del Oso. La pendiente, casi nula al principio, va aumentando paulatinamente hasta llegar a un collado conocido como Cueva Huerta, al que le da nombre la segunda cueva más grande de Asturias y que puede ser visitada todo el año, aunque fuera del periodo estival, solo lo sea en fines de semana. En este collado, un corto descenso nos lleva a la parte más vistosa de la ascensión, un angosto desfiladero u hoz con un nombre apropiado: La Estrechura. Encajonados entre las paredes calizas y el río, atravesamos un corto túnel y recibimos el primer aviso de que la cosa va en serio; kilómetro y medio al 8% de pendiente media. Un tramo más suave y pasamos por Páramo, último punto habitado de la ascensión, entrando en los diez últimos kilómetros, donde ya no vamos a tener descanso alguno. Se nos harán largos, ya que la pendiente es bastante sostenida y con una media del 7,4%. Coronamos en la divisoria entre Asturias y León. Como decimos, la vertiente leonesa es mucho más vistosa. Si descendemos por ella y no queremos volver sobre nuestros pasos, tenemos dos alternativas: la más corta y bonita, tomar el desvío hacia Torrestío a mitad del descenso de la vertiente leonesa y de allí ascender a La Farrapona (está previsto que el asfaltado de ese tramo finalice en la primavera de 2023). Eso sí, entre La Riera y San Martín tendremos que salvar el duro puerto de San Lorenzo. Pero esos casi 80 km de la ruta los vais a recordar de por vida. La otra posibilidad, de unos 100 km, es descender hasta San Emiliano e ir luego hacia Piedrafita de Babia para ascender el lado leonés del puerto de Somiedo y descender hasta La Riera.