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Josemi Ochoa

Localización: No es fácil dar con el punto de inicio. Desde Bergara vamos en dirección sur hacia el polígono de la Acería. El mejor camino es seguir el carril bici que va junto al río Deba. La referencia cercana al inicio es una vieja chimenea de ladrillo hacia la que nos deberemos dirigir.

Especificaciones: El inicio está asfaltado, aunque este firme desaparece al poco de pasar bajo la variante, convirtiéndose en hormigón un tanto cuarteado en zonas, pero perfectamente ciclable. En los tramos más duros el firme presenta un rayado aunque de no demasiada profundidad. Sombras casi continuas y tráfico inexistente.

Fuentes: No las hay durante la ascensión.

Comentario: Escondida y desconocida ascensión que nos lleva a una pequeña cima sobre Bergara, a la que da nombre la ermita de San Miguel de Aritzeta que en ella se ubica, junto a un caserío y unas antenas. La señora propietaria del caserío amablemente nos abrió la ermita para que pudiéramos visitarla. Se trata de una ermita muy antigua, pero de la que no quedan rastros de su primitiva construcción, tras varias devastaciones por guerras, rayos y abandonos. Hay un escrito del año 1050 en el que el rey Sancho de Navarra hace donación al cenobio de San Juan de la Peña de unas tierras que poseía en el Monasterio de San Miguel de Aritzeta.
Una exigente ascensión, sin más ambición que la que puede suponer el perderse por estos escondidos rincones. Una vez demos con el punto de inicio, la ruta no presenta dificultades de orientación. Al poco de iniciarla debemos dirigirnos al visible paso bajo la variante, por una fuerte rampa. Dentro del primer kilómetro hay un par de cruces a la derecha que debemos obviar. En cualquier caso hay postes señalizadores hacia San Miguel. No encontramos rampas importantes hasta llegar al barrio de Sagastizabal, casi al final del primer kilómetro. Aquí viene el tramo más duro de la ascensión, doscientos metros a casi el 15% de pendiente media, aunque bastante constante. Se hace algo más duro de lo que esta cifra indica, debido a que es uno de los tramos con firme rayado. El segundo kilómetro es el de mayor porcentaje medio, pero solo tiene una corta rampa que llega al 15%, lo cual quiere decir que la mayor parte del mismo ronda el 10%. Al final del mismo encontramos el caserío Kerexatzu y la pendiente disminuye hasta convertir el medio km final en un paseo. Apenas hay vistas por la cerrada vegetación, aunque recientemente han talado un pinar mediado el segundo km, donde sí las hay. También las hay llegando a la cima en una zona de prados.