Especificaciones: Carretera amplia y en perfecto estado hasta el cruce hacia Sami en el km 11. Luego, hasta el cruce al observatorio, 5 km de firme más irregular. No molesta para ascender, pero es bastante “botoso” en el descenso. Y desde el observatorio hasta el final, casi una autopista. Sombra continua en los últimos seis kilómetros y solo alguna aislada en el resto que nos servirá para parar un poco y refrescarnos si el sol aprieta. Ojo, que en la cima es habitual que se eche la niebla (más bien son nubes bajas) a partir del mediodía. Nosotros iniciamos la subida con 32ºC y en la cima había 15ºC. Tráfico muy escaso hasta el km 11 y nulo de ahí hasta el final.
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Comentario: Lo primero, comentar que le hemos dado el nombre de Ainos, porque es lo que indican todas las señales de tráfico. Pero también es conocido como Enos o Aenos. Todo un coloso este puerto, con hasta tres vertientes principales. La isla de Cefalonia, donde por cierto se rodó la película “La mandolina del capitán Corelli” con Nicholas Cage y Penélope Cruz, es muy montañosa con carreteras preciosas para los amantes de puertos, aunque sin duda éste destaca sobre todos. En España estaría en el top ten de los más duros. Además tuvimos la suerte de poder alquilar una bici (www.rentabikekefalonia.gr) bastante maja por 14€/día todo incluido (casco, bomba, herramientas, portabotellines, cámara de repuesto...). Solo tienes que llevar las zapatillas. Nos tocó una Cube con un compact que llegaba hasta un 36x32, más que sobrado para cualquiera. La ascensión se hace larga, no en vano son algo más de 1.700 m de desnivel acumulado. Por lo menos el paisaje es muy variado y las vistas excelentes. El inicio, tras el cruce comentado, asusta con medio km a más del 11% de pendiente media. Sin embargo le sigue un buen tramo llano y luego una pendiente moderada hasta mediado el cuarto km. Luego vienen 4,5 km con una pendiente media del 9% que se hacen duros de verdad, porque en esta zona el calor aprieta lo suyo. Así que una buena solución es salir temprano. Dos kilómetros de rápido descenso y otros tres que vuelven a ser duros hasta encontrarnos con la vertiente que asciende desde Sami. Luego se modera un poco, aún así estamos en el 7% de media, hasta llegar al cruce con la vertiente de Poros. Todo este tramo va por la misma ladera con unas preciosas vistas al valle y al mar. Además, el tráfico ha desaparecido por completo. Desde el cruce a Poros nos quedan 3 km más llevaderos, dejando un observatorio astronómico a nuestra derecha, antes de llegar a la barrera de entrada al Parque Nacional del Monte Ainos, una masa boscosa dominada por una especie autóctona de abeto, el Abies cephalonica que únicamente se da en esta isla. El paisaje hasta la cima es majestuoso y difícilmente podemos creer que estemos en una isla griega, y no en alguna zona de Alpes. Los abetos apenas dejan algún claro, pero donde lo hay, la vista hacia la costa es impresionante. Eso si la niebla no lo impide. Hasta la cima son algo más de 6 km duros con una media de casi el 9%. Por suerte, aquí de calor, más bien poquito, algo que se agradece. Incluso echaremos de menos algo de ropa de abrigo al comienzo del descenso. Al llegar al final, vemos las antenas y un ramal por cada lado que se unen en el punto más alto. Así que queda la rampa final, que apenas son cien metros, pero con un 14% de máximo.
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Fotos:
La dura rampa inicial. Al fondo Argostoli y el puente peatonal que cruza la bahía.
Último punto de aprovisionamiento en el km 4. Comienza el tramo duro.
Pendientes de hasta el 12%.
Una herradura.
Aquí se inicia el descenso intermedio. La carretera se ve en la ladera. Ainos a la derecha, con niebla.
Otro detalle, ya en la ladera que veíamos antes.
Una vista hacia atrás del descenso que acabamos de hacer.
El final está allá al fondo.
Aquí nos desviamos a la derecha. De frente se desciende hacia Sami.
Empezamos a ver el bosque de la parte final, pero aún quedan 1.000 m de desnivel.
Una vista hacia el valle.
Y una vista hacia atrás.
Comenzamos a ver el observatorio.
Cruce con la vertiente de Poros. La señal es clara.
Aquí hay un tramo sin sombra alguna.
El observatorio queda a la derecha.
Algún ser vivo sí queda por allí.
La puerta de entrada al Parque Natural.
Como se ve, una preciosidad y carretera perfecta.
Es una casa forestal, no una vivienda.
Solo hay un par de herraduras en este tramo final.
Pena de niebla, pero hay vistas espectaculares.
Otro detalle de este bosque.
Llegamos a las antenas, pero seguimos por la derecha o la izquierda...
...hasta el punto más alto.
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