Especificaciones: Carretera amplia y con señalización completa hasta Aizarnazabal. Luego, carretera muy estrecha, sin señalización, pero con un asfalto perfecto. Apenas alguna sombra al final y tráfico escaso hasta Aizarnazabal, para desaparecer a partir de ahí.
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Comentario: Esta pequeña cota, apenas conocida por los cicloturistas, tiene hasta cinco diferentes vertientes que permiten disfrutar del entorno y huir un poco de las concurridas carreteras de la zona. Claro, que pagando el peaje de las encerronas que suelen presentar estas carreteras vecinales, por cierto muy bien asfaltadas salvo la vertiente de Oikia que es de hormigón liso, pero sin mayores problemas para la flaca. Digamos que este alto suele ser conocido por la zona como Mugitzagaina, pero según los mapas ese nombre corresponde a la cota que hay en el km 1,6 y no al punto final donde concurren las cinco vertientes. Solo con mirar el perfil, vemos que se trata de un trazado muy irregular y con más enjundia de la que en principio pueda indicar su coeficiente de dificultad. Basta decir que solo los 400 m más duros superan de largo el coeficiente de toda la ascensión. Lo hemos comentado varias veces, es la consecuencia de calcular el coeficiente según porcentajes de kilómetro completo, en el caso de perfiles muy irregulares. Al poco del inicio nos encontramos con una rampa seria que engaña a la vista dada la amplitud de la carretera, pero llegamos al 14% de pendiente, La rampa finaliza en el centro de Aizarnazabal, donde vamos a la izquierda por una recta calle en ligero descenso que conduce al cementerio. Cien metros después de las últimas casas hay una zona de aparcamiento en batería, frente a la cual nace una estrecha carretera que es la que debemos tomar, para encontrarnos de bruces con el repecho más serio. El buen firme ayuda, pero serán 400 m al 15% de media con un máximo del 18%. Luego la pendiente disminuye poco a poco hasta convertirse en un falso llano al coronar la citada cota de Mugitzagaina. Siguen un descenso y dos cortas rampas, antes de llegar al falso llano que nos lleva al punto más alto junto al caserío Eizalarra. Hay bonitas vistas durante toda la ascensión.
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