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J. Javier Marco

Localización: A la salida de la localidad de Jérica, a la altura del polideportivo, en el cruce de las carreteras que van a Viver y a la N-234.

Especificaciones: Carretera en buenas condiciones, de unos 10 m de anchura y bien señalizada, aunque el tramo final es bastante estrecho, de unos 4-5 m de anchura. El asfalto es bastante bueno hasta la A-23, después es muy antiguo pero está bastante bien, sólo un poco botoso. Tráfico no demasiado molesto en el tramo hasta la A-23. Después prácticamente inexistente. Problemas de nieve en invierno.

Fuentes: Al paso por el Mas de Parrela hay una en un parque que no sabemos si funciona, y tenemos varios bares en el camino.

Comentario: El paso paralelo al más clásico del Ragudo para acceder a la meseta del Llano de Barracas desde la costa. Realmente, el trazado viene a ser el mismo del Ragudo, pero al llegar al puente del FFCC tomaremos la carreterilla que nos lleva a Pina de Montalgrao en vez del tradicional puerto del Ragudo.
Nos situamos en el interior de Jérica y vamos a la salida hacia Viver, junto al polideportivo y la zona conocida como “Randurías” junto al río Palancia. Tomamos la carretera que va hacia la N-234, que seguiremos ya sin dejarla hasta coronar. El primer tramo, muy rectilíneo, de unos 3,5 km, por la nacional, ancha, va a ser lo más duro del puerto, aunque sin rampas demasiado importantes.
Posteriormente, tras pasar los desvíos a Viver, tendremos una zona mucho más cómoda, hasta que lleguemos a la rotonda de acceso a la A-23, que nosotros cogeremos hacia la carretera antigua y las masías que hay en la zona.El asfalto empeora, pero no tiene baches, sólo es muy antiguo y algo botoso. Al llegar a la primera incluso tendremos una pequeña bajadita. Estamos ya a mitad de puerto, pero hasta ahora no hemos tenido más que rectas. A partir de este punto, tras un giro a la derecha, entramos en la parte más interesante de la subida.
Primero vamos a transitar por zonas con rectas entre campos de secano, granjas, y la A-23 a nuestra derecha, pero salpicado por algunas rampas que empiezan a picar. Y tras pasar el puente que se construyó para evitar el paso a nivel que existía y pasar por encima de la vía verde de Ojos Negros (muy recomendable hacerla), tras otra rotonda entramos en los 5 km finales, los más bonitos, los más estrechos y los más solitarios.
Transitaremos junto a un bonito pinar hasta que pasemos bajo la A-23. A partir de este punto, la vegetación desaparece y vamos remontando un barranco, pasando por un par de puentes y casi al final, trazando un par de bonitas curvas, hasta coronar en una recta ya cerca de la localidad de Pina.