Altigrafía y comentarios enviados por:
Marcelino Álvarez

Localización: En la zona centro-oeste de la provincia, en el municipio de Quintanilla de Onésimo, al que llegaremos por la N-122 (Zaragoza-Portugal). Si venimos desde Valladolid giraremos a la derecha para coger la VA-203 que nos llevaría hasta la localidad segoviana de Cuéllar.

Mapa por el que discurre la subida.

Especificaciones: Carretera en perfecto estado, con un ancho de unos 5 metros, señalización vertical y horizontal pero sin arcén. El tráfico es escaso.
En cuanto al tema de las sombras, tan sólo por la mañana a primeras horas, después, a medida que el sol avance las sombras desaparecerán hasta el momento del ocaso, al encontrarse arbolada sólo la margen izquierda de la carretera.

Fuentes: Ninguna en la ascensión. En Quintanilla si podremos aprovisionarnos de agua.

Comentario: Subida fácil de realizar, frecuentada por los cicloturistas de Valladolid debido a ser una subida "larga" para lo que es esta provincia y además con cierta belleza al ser una zona arbolada, con rampas no muy pronunciadas y que sobretodo al final ofrece unas vistas interesante sobre esta parte de la Ribera del Duero así como una panorámica de toda la subida.
Aunque la ascensión comienza en el mismo pueblo, famoso por las partidas de dominó del anterior Presidente del Gobierno, no será hasta que crucemos las vías del ferrocarril Valladolid-Ariza (ferrocarril cerrado como tantos otros en Castilla), y pasemos por debajo del puente de la variante cuando la carretera nos muestra con firmeza que apunta hacia arriba.
El viento no suele ser enemigo en esta empresa, ya que subimos prácticamente abrigados por la ladera del cerro Tres Matas, y en caso de que el viento influya en nuestro devenir será más bien para ayudarnos a hacer cima. El enemigo puede ser el calor en los duros días de estío, y es que esta zona, sin ser tan seca como la Tierra de Campos, también cuenta con sus nueve meses de invierno y tres de infierno como reza uno de los tan sabios refranes o dichos populares de Castilla, y es que alcanzar los 35ºC es bastante común dentro de lo que cabe en los meses centrales del año.
A diferencia de otras subidas vallisoletanas, en el momento de la reparación de la carretera no han hecho un trazo recto con tiralineas y han respetado el antiguo trazado, con sus curvas, lo que hace más ameno y entretenido el subir hasta el Cabezo de Valdefuentes, nombre con que se conoce el alto, aunque entre los ciclistas, es más conocida como "la de Cogeces" y es que resulta mucho más fácil para entendernos todos llamarlas como la localidad a la que lleve la carretera debido a que estos lugares, no tienen nombres conocidos al ser accidentes geográficos de escasísima importancia.
En definitiva, una de las subidas más bonitas de la provincia de Valladolid, que además se suele combinar con otras de dureza similar y que da a lugar a unas rutas con encanto por la zona "alta" de Pucela. Tres kilómetros para disfrutar de una buena carretera, sin tráfico molesto y que además discurre por una bella zona, eso sin mencionar, que partimos entre las afamadas cepas que producen los afamados caldos de la Ribera del Duero, y es que hay que decir, que en este municipio se encuentran bodegas tan prestigiosas como las de Arzuaga o Viña Mayor, y no muy lejos las de Vega Sicilia.

Pongo una imagen tomada con el Google Earth en el que se puede ver la subida completa. Vemos la zona arbolada a la izquierda y las tierras de labranza a la derecha. El ancho y liso páramo en el alto.