Altigrafía y comentarios enviados por:
Miguel Baeza y Martín Cerván

Localización: Tomamos como referencia la localidad de Cazalla de la Sierra en el Norte de la provincia. Desde aquí partimos hacia el Embalse del Pintado por la SE-179. Atravesada la presa, comenzamos a subir el puerto en dirección a El Real de la Jara.

Especificaciones: Carretera muy estrecha –carece, por supuesto, de arcén- y rugosa, aunque en buen estado. Consta de señalización horizontal y vertical. El tráfico es escasísimo. Al tratarse de un puerto largo cuenta con tramos sombreados, aunque son la excepción.

Fuentes: Existe una fuente antes de llegar al embalse. Tenemos que desviarnos a la izquierda hacia el poblado de El Pintado y allí, al entrar, nos la toparemos sin necesidad de buscarla. Así mismo hay un bar justo enfrente, aunque no conviene confiar en que esté abierto.

Comentario: Nos disponemos a remontar un puerto muy largo y, aunque sus rampas no son en absoluto exigentes, es preferible tomárselo con paciencia y disfrutarlo, no sea que al final se nos atragante.
Atravesamos la presa por un tramo de adoquinado que abandonamos justo en la primera rampa del puerto, que resulta ser, además, la más dura del mismo. El inicio es muy irregular, alternando subidas y bajadas por una zona de lomas plagadas de olivos.
Sólo después de tomar una vaguada a izquierdas la pendiente ascendente se hará constante y siempre en torno al 3%, con 3 km. finales por encima del 4% hasta alcanzar el Collado de la Sal. Serán, pues, 9 km. de ascensión continua, aunque muy tendida y con descansos, pues el puerto no nos castiga en ningún sentido y sólo nos presentará un mínimo de dificultad con alguna rampa suelta al 7%.
A medida que vamos dejando el embalse por debajo de nosotros, notamos el cambio en el paisaje y en la vegetación: ganamos una buena panorámica sobre la sierra circundante y los olivos ceden su sitio a unos pocos eucaliptos y, posteriormente, al bosque autóctono mediterráneo en el que destacan alcornocales, encinares y quejigales.
La verdad es que resulta un ascenso muy agradable por el constante curveo, incluso cambiamos en alguna ocasión de ladera no alcanzando, de hecho, hasta más adelante la Sierra Padrona.
Después de los 3 km. al 4% bien merece la pena un alto en el mirador del puerto del Quejigo donde una estatua con un lobo aullando nos advierte de su presencia –cada vez menor- por estos lares… mejor será que no nos sorprenda la noche por aquí. Por otro lado, es común divisar alguna rapaz vigilante planeando por los cielos de Padrona.
Afrontamos, después del alto en el camino, un tramo prácticamente llano durante un kilómetro y luego otro de descenso para afrontar el último trecho de subida ya, por fin, en la Sierra Padrona, que da nombre al puerto. Este último tramo vuelve a ser un tanto irregular, pero sin mayor dificultad que una rampa al 7% y otra al 8,5% para concluir poco antes de un cruce que, por una pista de tierra, nos llevaría hacia el puerto de los Recoberos y algunas fincas cercanas.
La bajada hacia El Real de la Jara es, a pesar de la estrechez de la carretera, muy agradable, aunque cortado constantemente por repechos, pero si, por el contrario, nos decidimos a bajar por donde hemos subido, es recomendable extremar precauciones porque el descenso esconde más de una curva complicada.

Comienza la ascensión justo al atravesar la presa:


Después de una primera rampa dura, entramos en una zona de falsos llanos:


Hasta que esta vaguada nos introduce en un tramo algo más continuo de subida:


El tramo anterior de falso llano visto desde arriba. Dominan los olivos en el panorama:


Continuamos siempre con rampas en torno al 3-4%:


Se trata de un puerto muy agradable de ascender:


De momento nos mantenemos por la ladera Norte de la montaña:


De hecho aún podemos contemplar el embalse. Las montañas que se ven al fondo pertenecen a la provincia de Badajoz:


Algunos eucaliptos antes de afrontar la segunda mitad de la subida:


Nos adentramos ya en el bosque típicamente mediterráneo...


Para afrontar tres km. por encima del 4%:


Y el cambio a la ladera Norte de la montaña:


Hasta el mirador del puerto del Quejigo:


Donde se sitúa prácticamente el Collado de la Sal:


Un tramo más cómodo se sigue hasta afrontar la parte de ascenso final:


Algo menos de tres km. de ascenso con alguna rampa dura nos conducen a la cima:


Última rampa:


justo después de coronar llegamos a un cruce con una pista donde se abre la panorámica sorprendentemente: