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Miguel Baeza y Martín Cerván

Localización: Entre Estepona y San Luis de las Sabinillas por la Autovía del Mediterráneo (A-7) llegamos a una rotonda que nos indica dirección a Casares siguiendo la MA-546 (MA-8300).

Especificaciones: Carretera en perfectas condiciones, con señalización vertical y horizontal, aunque sin arcén ciclable. El volumen del tráfico puede variar según los días, aunque parece que no es excesivo. Durante la subida escasearán las sombras.

Fuentes: No hemos observado ninguna en el ascenso. Aunque al poco de comenzar la bajada, antes del cruce que nos lleva al centro del pueblo, hay una. Así mismo, existe otra fuente en el propio centro, justo en medio de una plaza.

Comentario: El puerto de la Cruz no es una subida que destaque precisamente por su dureza, como podemos apreciar. Más bien es una de esas ascensiones que nos hace disfrutar con el entorno, una auténtica ruta paisajística en la Costa del Sol que nos conduce entre curvas a uno de los pueblos más hermosos, sin lugar a dudas, de la provincia. Esta localidad no es otra que Casares, “pueblo colgante”, con sus casas perfectamente encaladas y sus callejuelas estrechas y empinadas al abrigo del castillo árabe.
Resulta ideal, además, como calentamiento previo a la exigente subida a Gaucín.
Comenzamos el ascenso junto al mar ganando unos pocos metros de altitud por una carretera más o menos rectilínea y sin excesiva dificultad hasta llegar a una zona de falso llano en la que podemos rodar con plato grande sin ningún tipo de problemas mientras disfrutamos de unas apreciables vistas sobre el mar.
En éstas, pasamos por encima de la autopista de peaje y seguimos con nuestro pedalear seguro hasta que retornan las rampas de cierta consideración después del km. 4,5 de subida. A partir de aquí vienen algo más de 5 km. de ascenso continuado -no sin leves descansos- y con algún que otro repecho considerable.
La carretera, como más montañosa, empieza a retorcerse en un continuo curveo amplio en principio y entre rojizas lomas y más estrecho entre encinas o alcornoques tras pasar el cruce que nos conduce a Estepona.
Precisamente va a ser a partir de este cruce, tras un giro a la izquierda junto a un restaurante, cuando nos encontremos con las rampas más exigentes del puerto. Un primer tramo sostenido al 10% y uno posterior algo más corto con más del 11% que, no obstante, tendrán como premio una inmejorable panorámica de la costa.
Poco falta ya para coronar un primer altillo e iniciar un corto tramo de descenso y falso llano salpicado de curvas de vaguada. En una de ellas, precisamente, han tenido a bien colocar un monumento a los fusilados en la Guerra Civil.
Corto se nos hace el descanso, pues al instante afrontamos el último repecho que nos queda para coronar el puerto. Un chalé con el nombre de “Puerto de la Cruz” nos avisa de la cercanía del alto y nos informa, de camino, de su nombre. Unos metros más adelante y ya estamos en el alto, situado a las afueras de Casares.

Primeras rampas serias con el mar de fondo:


Se trata de una subida muy agradable:


Después de esta venta en el km. 9 nos encontramos las rampas más duras:


11,5%:


Finalizando el descansillo...


Y de nuevo para arriba:


Preciosa garganta. Arriba a la derecha las primeras casas antes de entrar al pueblo:


Ya estamos cerca y echamos un vistazo atrás para admirar el paisaje:


El nombre de la finca lo dice todo:


Sin embargo, aún quedan unos metros antes de coronar:


Y Casares...