Comentario: Comenzamos la ascensión en la parte final de la Avenida principal de Bogotá, bajo el cerro Monserrate. Los primeros sencillos kilómetros nos llevan por la Avenida Circunvalar, pasando por la edificación donde se toman el teleférico y el funicular al Santuario de Monserrate, con alguna rampa para entrar en calor y cortos tramos llanos y en descenso.
En el km3 tomamos el desvió a la izquierda que nos conduce a la localidad termal de Choachí a través del páramo El Verjón. En este tramo entre prados podemos observar a nuestra derecha como la inmensidad de la urbe va quedando cada vez mas abajo. A partir del km4 entramos en el bosque, declarado Reserva Forestal de los cerros orientales de Bogotá. Una vez rodeada una subestación eléctrica afrontamos los siguientes 3km, con medias a tener en cuenta, por encima del 7%. Vamos progresando poco a poco en esta escalada, bordeando la montaña bajo la atenta mirada de las cuchillas del cerro Guadalupe, imponentes sobre nuestras cabezas, la ciudad a nuestra derecha, y el cerro Monserrate al frente, al otro lado del barranco. Después de 8.5km de ascensión llegamos hasta un alto, ya por encima de los 3000m donde debemos aprovechar para recuperar el aliento e hidratarnos durante el siguiente kilómetro.
En el km9.5 tomamos el desvió a la derecha que nos conduce a una estrecha y entretenida pista. Las abundantes rampas al 12-14-15% que vamos a superar en estos casi 2 kilómetros que nos faltan hasta coronar el Santuario se nos hacen mas llevaderas por la exuberancia del bosque, las vistas al salir de el, las herraduras, y sobre todo por los cortos pero agradecidos descansos que nos encontraremos.
Una vez llegamos hasta donde termina la carretera, bajo la efigie de la virgen de Guadalupe, si caminamos unos pocos metros mas arriba, no podremos resistirnos a degustar las artesanales y deliciosas cuajadas con arequipe (requesón con un dulce de leche) que nos ofrecen, mientras observamos bajo nuestros pies la sabana y la gran ciudad, y a nuestra derecha el Santuario del cerro Monserrate que nos acompaño toda esta bella y dura ascensión.
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