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Josemi Ochoa

Localización: Carretera BI-2604 de Sodupe a Artziniega, que pasa a ser la A-2604 al cambiar de provincia. El inicio está 500 metros después de la divisoria, en el barrio de Ureta, junto al puente. Luego en Artziniega se toma la A-624 hacia Balmaseda.

Especificaciones: Buen estado del firme en general y tráfico escaso. Pocas sombras; solo algunas a partir de La Encina, pero dada la orientación de la carretera, sirven de poco en las horas de más sol.

Fuentes: Solo una a la derecha, nada más pasar el Santuario, pero que no suele funcionar. Si queremos aprovisionarnos de agua, lo mejor es desviarse en la segunda rotonda 100 metros a la izquierda hacia el centro de Artziniega, donde hay una fuente.

Comentario: Artziniega es el municipio más occidental de Araba, lo cual hace que esté a menos de la mitad de distancia de Bilbao (unos 26 km) que de Gasteiz. Esta bonita localidad, que ostenta el título de Villa bien merece una visita por su casco histórico con sus casonas de piedra blasonadas y calles adoquinadas. Visita especial merecen tanto el Museo Etnográfico, como el Santuario de Nuestra Señora de la Encina (una preciosa muestra del gótico temprano), junto a los cuales pasa nuestra ruta. En cuanto a la ascensión, la comenzamos en el barrio de Ureta, no tanto por la pendiente en sí, que no supera el 2% de media en los tres primeros kilómetros, sino con el ánimo de calentar un poco las piernas, ya que si partimos de Artziniega, nos encontramos de inmediato con la fuerte pendiente de los dos últimos kilómetros. Tras una primera rotonda junto a la gasolinera, junto a la que seguimos, nos encontramos en el km 3,2 una minirrotonda junto al Ayuntamiento. Ahí tomaremos a la derecha hacia Balmaseda. A partir de aquí la pendiente se irá endureciendo paulatinamente, y poco después de pasar el Museo Etnográfico, afrontamos la rampa más dura, con un 12%, que baja al 9% hasta llegar al Santuario. Aquí nos encontramos con un llano de 50 metros que nos permite admirar la belleza de esta construcción. Merece la pena apearnos y entrar al recinto para visitar la secular encina declarada como Árbol Singular nacida, según la tradición, de una simiente de aquella en la que se apareció la Virgen. Y es que solo se aprecia toda su magnificencia si nos situamos junto a su tronco, que a duras penas llega a poder ser abrazado por tres personas. Se trata probablemente de la mayor encina de España y quizá del mundo. Continuando con la ascensión, nos encontramos con un kilómetro casi al 10%, que después se suaviza un poco tras llegar a la primera curva en herradura. Casi inmediatamente viene una segunda, con una fuerte pendiente por el interior. De ahí al final, la pendiente baja a poco más del 7%.