Comentario: Esta altimetría mejora y amplía la previamente publicada de Gressoney la Trinité, abarcando la totalidad del recorrido de la SR44 hasta su final al pie de los remontes del complejo Monte Rosa Ski en Stafal.
Datos obtenidos con un GPS Garmin 60CSx.
El Valle de Aosta es la región europea que acumula las más altas y prestigiosas cimas, como el MontBlanc, Monte Rosa, Cervino y Gran Paradiso. EL valle está vertebrado por el río Dora Baltea, hacia el que confluyen larguísimos y profundos valles laterales que bajan de las montañas circundantes. Estos valles son recorridos por carreteras que salvan desniveles importantes, pero manteniendo una pendiente muy irregular y que nunca alcanza grandes porcentajes. Esta que nos ocupa es una subida que responde `perfectamente a estas características. No es un puerto duro, lo que permite admirar a placer el paisaje que según avanzamos se va haciendo más agreste y hermoso. Mejor si elegimos los meses de mayo-junio o septiembre-octubre: temperatura óptima, buen tiempo… y poco tráfico fuera de la temporada alta de esquí y de excursionismo. En resumen, nos esperan casi 40 km siempre paralelos al río Lys. Comenzamos en Pont St. Martin, a 2 km del límite con el Piamonte. Abandonamos la carretera estatal 26 en una rotonda, siguiendo las indicaciones hacia la Val de Gressoney y el Monte Rosa. A los pocos metros llegamos a un cruce donde giramos bruscamente a la derecha al tiempo que la calzada se empina, superando el 9%. Una segunda curva pronunciada, a izquierdas, y un corto túnel delimitan el primer km, el más duro de toda la subida. Pronto, en el cuarto kilómetro, la pendiente cede y casi llaneamos durante un par de kilómetros. Sigue un tramo de 5 km con pendiente media algo superior al 5%, en el que vamos atravesando diversos núcleos de población. A continuación 6 km muy suaves, entre el 2-3%, que preceden a la población de Gaby, una de las principales de este valle, un territorio muy humanizado, en el que el francés y el alemán comparten espacio con el italiano. En este punto estamos a mitad de subida, y a continuación nos encontramos con un nuevo "escalón" de 6 km, en el que de todas formas la pendiente no supera nunca el 7%. Cruzamos un puente para pasar a la izquierda orográfica del valle, y un segundo puente nos devuelve a la derecha justo antes de la población de Mettien, coincidiendo con una nueva suavización de la pendiente. Así llegamos a St. Jean, la capital del valle y núcleo turístico que se atraviesa llaneando; en su interior volvemos a cruzar el río y sigue aún un poco de llaneo hasta la fracción de Perletoa, a la salida de la cual una pronunciada doble curva izquierda-derecha marca el inicio de un tramo de 2 km de considerable dureza; en este punto ya divisamos frente a nosotros los colosos helados del macizo del Monte Rosa. A izquierda y derecha nos dominan ya montañas que superan los 3000 m. Nuevo descanso durante 2 km que nos conduce a la entrada del núcleo de la Trinité. Podríamos continuar rectos y entrar en el pueblo, sin embargo la altimetría sigue por la carretera principal, que lo deja a la izquierda. Ya estamos muy cerca del final, pero antes de vencer este puerto deberemos superar, en un ambiente que se va tornando ya claramente alpino, un kilómetro entero al 9,5% de promedio. Superado este último muro aún deberemos esforzarnos durante algo más de 2 km, ya con rampas muy suaves y disfrutando de la sensación de encontrarnos al pie del macizo más alpino de todos los Alpes, valga la expresión. La altimetría finaliza en el amplísimo aparcamiento de los remontes. Aquí el valle está muy abierto y nada impide la visión de las montañas circundantes. Por supuesto, tendremos a nuestra disposición bares y restaurantes para reponer fuerzas antes de descender... o continuar subiendo. Eso sí, en este caso por medios diferentes a la bicicleta que nos ha traído hasta aquí.
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