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Omar Sánchez Gorriti

Localización: Desde la ciudad de Nuestra Señora de La Paz, capital de Bolivia, tomar la ruta nº 3 en dirección a Los Yungas.

Especificaciones: Carretera en perfecto estado debido a que se trata de una de las principales vías de acceso desde el altiplano hacia la amazonía. Señalización horizontal y unos 6 m. de anchura.

Fuentes: Desconocidas, y aunque las hubiera, es preferible comprar agua embotellada en uno de los muchísimos puestos que jalonan la carretera en su parte inferior.

Comentario: Dura ascensión, no por su desnivel o pendiente sino por su elevada altitud, y es que, el inicio de la misma está muy por encima de los 3.000m. Si nos atrevemos con la gran ciudad, podemos iniciar la ascensión desde la parte baja de La Paz, a unos 3.240 m. y alargándola unos 10 km. Yo aconsejo salir de la zona alta para evitar el denso tráfico y su contaminación. Si salimos desde la rotonda Las Américas, a 3.755 m, rodaremos durante unos 5 km. por pendientes al 6-7% y rodeado de la periferia de La Paz (hay que decir que la ciudad está asentad desde los 3.200 m. de la parte baja hasta los 4.070 de la zona alta). En las inmediaciones del control policial, la pendiente disminuye hasta el 4% durante 4 km. para endurecerse nuevamente justo antes de la presa Inkachaka. Tras superar la misma, y a diferencia del Pourtalet, la pendiente no decrece, sino que sigue en torno al 7% para dejar rápidamente el lago abajo. A 5 km. de coronal La Cumbre, la pendiente decrece al 2%, pero el rodar a esta altura equivale a ascender una pendiente considerable a orillas del mar, por lo que, lejos de suavizar nuestro esfuerzo, deberemos seguir empleándonos fuerte para coronar este majestuoso coloso boliviano. Testigo de nuestra hazaña es la laguna Estrellani que nos ha acompañado en los últimos 1.500 m. de ascenso. Una vez arriba es tentador el larguísimo descenso hacia los Yungas, e incluso hacerlo por la “Carretera de la muerte”.