Comentario: La subida de Los Carrascos, que es como se denomina el paraje donde termina la subida, puede considerarse una parte de un todo que es la vertiente del puerto del Robledo desde Las Mestas, ya que la carretera por la que transitamos desemboca, además de en el límite de provincia con Salamanca, en la cima del puerto del Robledo, o Casares, por la vertiente tradicional y mas conocida por Nuñomoral. He medido solo la subida desde Riomalo de Arriba con motivo del estreno del nuevo asfalto que tiene la carretera desde esta localidad hurdana hasta el límite de provincia con Salamanca. Un asfalto perfecto, recientemente echado y que sustituye, por fin, a la antigua carretera con asfalto descarnado y ausente en algunas zonas que casi se había convertido en una pista de tierra. Con este nuevo asfalto, este puerto toma gran protagonismo para hacer grandes rutas por Las Hurdes y Sierra de Francia ya que ahora se puede enlazar el Robledo con el Portillo de Las Batuecas, o bien subir esta vertiente para enlazar con Peña de Francia a través de la vertiente de Monsagro. El puerto en sí también puede dar bastante juego por si mismo, ya que sin ser extremandamente duro, si te hace esforzar, y mucho, en los tres primeros kilómetros, y, si lo subes con cuarenta grados, como nos ocurrió a nosotros en pleno julio, te hace sufrir de lo lindo. Comienza, nada mas terminar el pueblo de Riomalo de Arriba, con una recta que ya te deja bien a las claras que va a tocar sufrir, y mas si cuando llegas al final de esa recta tienes un par de curvas donde encontramos los picos máximos de toda la subida, 14% y 15% de pendiente. Será este primer kilómetro el mas duro de todos, con una media que se aproxima a las dos cifras. También nos tocará esforzarnos bastante en los dos siguientes, mientras vamos ganando altura y nos metemos de lleno en el bosque de pinos que ya nos va a acompañar hasta arriba. A partir del tercer kilómetro, y una vez disminuye la pendiente, nos toca disfrutar de las vistas que nos ofrece todo el valle del río Ladrillar, la panorámica, allá, abajo, de Riomalo de Arriba y la parte sur de la Sierra de Francia, justo al otro lado de donde estamos está el valle de Batuecas y el santuario de San José, y las estribaciones de la Sierra de Gata.
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