Comentario: Estamos ante otra de esas múltiples combinaciones que se pueden encadenar en la Isla de Tenerife. En esta ocasión el protagonista es el Valle de Icod. Desde su playa comienza la travesía que nos permitirá ascender la friolera de 900 metros en 9 kilómetros. Las cuentas salen fácil, no?. Los 3 primeros kilómetros no son nada del otro mundo, además, el denso tráfico hará que nuestra atención se focalice en el tráfico abundante en la localidad Icodense. Será a partir del km 4 cuando las cosas cambian, y es que a partir de aquí comienza a aparecer la pared. Para empezar una rampa del 23%, que nos pega en toda la boca y que obliga a retorcerse sobre la bicicleta para poder superarlo, aunque no será un descanso lo que nos espera en adelante. Durante ese kilómetro encontreremos rampas del 20 y el 21%, hasta llegar a la localidad de El Amparo. Y aquí respiraremos. 400 metros al 4% tendrán que servir para relajar piernas porque toca sufrir otra vez. Dos kilómetros terribles al 9,8 y al 13,1 con una rampa de 200 metros al 20,5%. Tortura. Destino caprichoso que nos brinda otros 400 metros al 2%, tiempo justo para rezar lo que podamos y último ataque. Los últimos 1600 metros son al 14,1%, incluyendo por el mismo precio un muro de 400 metros finales al 20%. Si somos afortunados, el día habrá amanecido con la famosa panza de burro del norte de la isla y la temperatura será agradable. Si por el contrario nos ha tocado día de calima en medianías, entonces mejor lo intentamos otro día. En cualquier caso, Tenerife sigue revelando sus joyas a cuentagotas.
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