BIZKAIA APALAGA
Igorre
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Altitud: 379 m Distancia: 4,25 km Desnivel: 294 m Pendiente Media: 6,92 % Coeficiente: 122
 

Altigrafía y comentarios enviados por:
Josemi Ochoa

 

Localización: Esta ascensión nos lleva hasta el recóndito barrio de Apalaga, perteneciente al municipio de Zeberio y formado tan solo por algunos caseríos aislados. Situamos el inicio en Igorre en el semáforo del cruce con la carretera a Dima junto a la estación de servicio, en la antigua carretera a Vitoria (hoy en día existe una variante que evita que el tráfico pase por el centro de Igorre).

Especificaciones: El primer km es de carretera amplia con señalización horizontal y firme perfecto. En el desvío hacia Arantzazu desaparece la señalización. El tramo hasta Argiñao está asfaltado y el firme es un tanto irregular, pero en buenas condiciones en general. La carretera se estrecha, pero no tanto como para no permitir el cruce de dos vehículos, aunque con cierta dificultad. A partir de Argiñao el piso es de cemento en muy buen estado, sin ningún problema para bici de carretera. Hay algo de tráfico en el primer km, aunque tampoco demasiado, y en el resto es testimonial. Nosotros solo nos cruzamos con un par de todoterrenos de cazadores (era fin de semana). A partir de Arantzazu las sombras son prácticamente continuas. Esto hace (a no ser que sea en tiempo muy seco) que haya algunas zonas húmedas en alguna pendiente fuerte, lo que puede generar problemas de adherencia. A nosotros nos patinó la rueda un par de veces al ponernos de pie y eso que no eran zonas muy húmedas.

Fuentes: Hay una a la derecha en el mismo Igorre, en un parquecillo a 250 m del inicio. En el barrio de Argiñao, junto a un caserío a la derecha, hay un abrevadero con un par de grifos que parece ser particular, pero seguro que no nos van a negar un bidón de agua.

Comentario: Es ésta una de esas ascensiones absolutamente desconocidas, que no llevan a ninguna parte ni nos va a dar demasiada gloria por alardear de haberla ascendido. Sin embargo, a más de uno nos va a dejar claras nuestras limitaciones e igual tenemos más que cosas que callar que cosas de las que presumir. Y es que se trata de una ascensión durísima, que cuenta con medio km absolutamente terrorífico con nada menos que un ¡20,2%! de pendiente media. Es lo más fuerte que hemos visto sobre asfalto. Y para rematar, tenemos los últimos 300 m al 19%. Con estos datos, está claro que si no llevamos un desarrollo adecuado, nos vamos a quedar clavados. Nosotros (reconocemos que no somos la octava maravilla subiendo), con un 30x25 tuvimos que hacer un par de “paradinhas” para que no se nos saliera el corazón por la boca, cosa que aprovechamos para tomar las fotos. Por otra parte, el coeficiente es un tanto engañoso, tal y como suele suceder en perfiles muy irregulares. Si hiciéramos el cálculo por medios km, el coeficiente sobrepasaría los 150 puntos y contando solo los dos medios km más duros da 135, curiosamente más alto que el de la ascensión completa.
Hemos colocado el inicio en Igorre (podemos prescindir del primer km), para indicar dónde hay una fuente y para calentar un poco las piernas. Llegando al primer km dejamos la carretera principal y vamos por la derecha hacia Arantzazu. Poco después de pasar el ayuntamiento, junto al cartel indicador de una rotonda, tomamos la carretera de la derecha. Vienen luego dos cruces en Y en los que tenemos que seguir por la izquierda. Hasta aquí todo ha sido un cómodo paseo, aunque enseguida nos encontramos con un aperitivo: una rampa al 15% por debajo del barrio de Zalbide que apenas vislumbramos a nuestra derecha. Poco más de cien metros casi llanos y de repente el “muro”. Serpentea un poco al principio, pero es casi recto y nos deja ver un buen tramo que hace que se nos encoja el ánimo. Llegando a la mitad de la parte que vemos, alcanzamos el 25%, mientras divisamos en lo alto el barrio de Argiñao. Parece que el suplicio acaba pronto, ya que vemos un cambio de rasante, pero es un espejismo. Se trata de 30 m al 14%, que apenas nos sirve de respiro porque aún nos quedan algo más de cien metros por encima del 20% por una zona húmeda entre pinos. Poco antes de Argiñao la pendiente baja al 14%, aunque la sensación subjetiva, después de lo pasado, es que tiene bastante menos. Cruzamos el barrio y entramos en el cemento por un tramo llano que nos vendrá de maravilla. Volvemos a tener un aperitivo de una rampa al 14% y tras un trecho despejado entramos en un pinar, para afrontar el durísimo tramo final en el que pasaremos junto a tres caseríos aislados. Tras superar el primero por una rampa que alcanza el 22% al llegar junto a él, tenemos un mínimo descanso para, sin otro respiro, llegar hasta el final en una rampa al 20% que acaba junto al tercer caserío, donde también acaba el suelo de cemento. Y luego a descender tranquilos para disfrutar de las vistas, cosa que seguramente no habremos podido hacer durante el ascenso.

Nota: En 2019 se ha asfaltado una pista que desde la entrada a Argiñao desciende hasta las inmediaciones del barrio Ermitabarri de Zeberio, para encontrar la carretera que une esta localidad con la de Artea. Otra dura variante. Para conocerla, podemos descender por ahí y una vez llegados a la citada carretera, subir la parte final del alto de Sarasola, camino de Artea e Igorre.

Fotos:

A un km del inicio tomamos a la derecha hacia Arantzazu.


Tras pasar el ayuntamiento, giramos a la derecha en este punto.


Seguimos por una zona de escasa pendiente.


Al final del segundo km llegamos a este cruce. Seguimos por la izquierda.


Primer aviso serio: una dura rampa por debajo del barrio de Zalbide.


Vista hacia atrás, de lleno en el tramo más duro. Hemos superado el 25%, pero aún estamos por encima del 20%.


El barrio de Argiñao aún se ve muy arriba aunque solo quedan 300 m para llegar a el.


Aquí ya hemos terminado el medio km infernal...


...y queda el tramo al 14%...


...hasta llegar a Argiñao, donde tenemos un tramo llano.


El piso se vuelve de cemento y aún nos quedan unos metros suaves hasta una rampa al 14%.


Pasada la cual, hay una zona abierta donde podemos contemplar a nuestra derecha el pueblo de Oba entre los macizos de Aramotz y Leungana.


Entramos en el pinar, donde la pendiente se endurece considerablemente.


Mínimo descanso una vez superada la rampa del 22% junto al primer caserío.


Extraordinaria vista del Gorbea y el macizo de Itxiña una vez superado el segundo caserío.


Al llegar al tercero, se acaba el cemento y nuestro sufrimiento.


Altimetrías de Puertos de Montaña
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