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Josemi Ochoa

Localización: En la A-3630, que es la carretera que lleva a Peña Angulo por Añes, en el barrio de Retes de Llanteno, poco antes de cruzar el puente sobre el río, encontramos a la derecha su pequeño cementerio. Junto a él nace la carretera que lleva al barrio de Kostera.

Especificaciones: Carretera muy estrecha, con señalización horizontal central que es como una broma, porque un vehículo de cuatro ruedas necesariamente tiene que ocupar los dos carriles. El piso es de asfalto, que, aunque presenta alguna irregularidad, esta en buen estado, hasta llegar a Kostera. Luego, hasta el final del km 2, el firme es de cemento. A partir de ahí, el suelo es de cemento, pero con gravilla suelta, excepto en la rampa del km 2,5 en que vuelve a ser cemento limpio. Esta gravilla nos da problemas de adherencia en la rampa final, donde necesariamente tendremos que subir sentados. Prácticamente sin sombras y tráfico nulo.

Fuentes: Una, a la izquierda, en el centro de Kostera, en una herradura a la derecha.

Comentario: Kostera es un pequeño barrio del municipio de Aiara en pleno corazón del Valle de Ayala. Dedicado íntegramente a la ganadería, ascenderemos hasta él entre prados, reses y explotaciones ganaderas. En este caso lo hemos sobrepasado km y medio buscando poder conectar con el barrio de Sojo, al que se asciende desde Artziniega. Pero no hay forma de hacerlo con bici de carretera, por tan solo unos pocos cientos de metros. De todas formas, descubrimos una bonita y exigente ascensión, con muy duras rampas, si bien tienen algunos tramos de descanso entre ellas.
Comenzamos junto al cementerio y desde allí vemos ya una importante rampa que en 400 metros con un 15% de media y picos por encima del 20% nos lleva hasta el barrio de Mendiko. Pasado éste, un leve descenso y otra corta rampa que alcanza el 20%. Nuevo descanso y otra rampa que superamos dando vista a Kostera. Hasta el barrio, al que accedemos tras pasar una gran explotación ganadera, la pendiente se suaviza bastante. Tenemos que llegar hasta las últimas casas pasando por dos herraduras entre ellas. Tras las casas, un tramo recto nos lleva al final del km 2 junto a otra ganadería. Tenemos luego una zona de medio km de falso llano con alguna corta rampa, que nos permitirá relajarnos y disfrutar del entorno, porque llegan el último esfuerzo. Iniciamos una fuerte pendiente y casi llegando al alto, tomamos un cruce a la izquierda. Estamos en el paraje llamado Pico de la Cruz. Si siguiéramos de frente, la pista se convierte en camino impracticable con la flaca, que desciende hacia Artziniega. Tomado pues el desvío a la izquierda, nos encontramos con una dura rampa de 300 metros al 16% con máximo del 20%. Por lo menos es de cemento limpio y en muy buen estado. Un falso llano, y la rampa final. Más corta, pero algo más dura que la anterior. Parece que no supera el 20%, pero la sensación, al tener gravilla suelta, es de bastante más. Y al final, un poco de decepción: un paso canadiense y el camino que sigue es de tierra. Así que a volver por el mimo camino y disfrutar del paisaje, que merece la pena.